La Habana, Cuba / Mayo 12.-
El presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, dijo hoy que “simplemente con la firma” del presidente Barack Obama podrían quedar en libertad los cinco agentes cubanos encarcelados en Estados Unidos acusados de espionaje.
Alarcón, declaró que “simplemente con la firma” de Obama “se acaba esta lucha y termina la injusticia cometida contra ellos”.
El presidente del parlamento expresó ese criterio al hablar ante el II Encuentro Juvenil Internacional por los Cinco, como se conoce en la isla a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Rene González y Antonio Guerrero apresados en 1998.
Integrantes de la llamada “Red Avispa”, los cinco fueron juzgados en Miami, Florida, en 2001 y condenados a penas de prisión desde 15 años hasta dos cadenas perpetuas.
El gobierno cubano sostiene que los “cinco héroes prisioneros del imperio”, como se les llama aquí, trataban de impedir actos terroristas contra Cuba y no representaban una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
Alarcón, miembro del Buró Político del gobernante Partido Comunista, reconoció que Obama no era presidente cuando fueron apresados sus connacionales, “pero ahora sí lo es, y por tanto tiene el poder para ponerlos en libertad”.
Opinó que el mandatario estadunidense no tiene que negociar con el Congreso para ello al dirigirse a más de 140 jóvenes de 80 organizaciones de unos 40 países reunidos en la Escuela de Trabajadores Sociales de Cojímar, al este de la capital cubana.
Los asistentes al cónclave participarán este martes en un denominado Tribunal contra el Terrorismo en la Tribuna Antiimperialista, enclavada frente a la oficina de Intereses de Washington en La Habana, en la avenida costera de esta capital.
Por otra parte, Alarcón desestimó las medidas anunciadas por Obama el 13 de abril pasado de eliminar las restricciones de viajes de cubano-americaos y el envió de remesas a la nación caribeña.
En su criterio, “lo que él (Obama) hizo no tiene nada que ver con Cuba”, sino que el levantamiento de esas restricciones “fue una promesa electoral que él hizo durante la campaña” para “ganar (la elección en) Miami, por cierto, y la Florida”.
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