México, D.F.-
María Antonieta de las Nieves, “La Chilindrina”, cree que todas las traiciones que han pasado entre el elenco de “El Chavo del Ocho” hace imposible una reconciliación y más cuando los problemas la llevaron en dos ocasiones al hospital, declaró hoy durante la presentación de su libro “Había una vez una niña en una vecindad”.
“No soy rencorosa pero creo que ya aprendí. Me he sentido defraudada durante muchas ocasiones y a esta edad no quiero volver a ir al hospital, dos veces estuve con infarto, cuando me demandó Chespirito y cuando lo de Televisa, claro, eran cosas muy grandes para mí entonces no quiero caer en una tercera… fuimos de veras una familia muy bonita, los primeros seis años todos nos queríamos, nos llevábamos bien, con ese recuerdo me quiero quedar”.
La actriz reconoció su problema de audición durante el evento pero agradeció no tener “ni quién me esté diciendo ‘di esto, di el otro”, haciendo referencia a Florinda Meza, de quien aseguró, no volverá a hablar mal. Lo que sí aceptó es que si no hubiera sido por ella su relación con “Chespirito” habría terminado de otra forma.
“Precisamente Graciela, la ex esposa de Chespirito me enseñó un lema que es precioso, ‘Cuando no puedas hablar bien de una persona, no hables… pero no estoy hablando mal de nadie… una vez que nos vimos en Miami, Chespirito y yo, ya estaba el pleito grande y lo único que hice fue correr a abrazarlo y darle un beso que él me correspondió inmediatamente, ni lo pensó dos veces, abrió los brazos, me abrazó y me besó y le dije ¿Por qué Chespirito, por qué si nos queremos tanto nos pasan estas cosas?… y les echó la culpa a la prensa”.
Recordó, pero también reconoció que cuando le pidió hablar a solas éste ordenó a Florinda que le pasara el número de su casa, pero jamás pudo establecer contacto con él.
Traiciones
María Antonieta comentó además que aun cuando mantuvo una buena relación con las hijas de “Chespirito” no puede decir lo mismo de Roberto Gómez Fernández, hijo del comediante.
Refirió que hubo una reconciliación ventilada a los medios entre ella y Roberto (hijo), incluso él ya le había enseñado la caricatura de su personaje y hasta le dijo que no estaba de acuerdo en que fuera tan flaquita pues ella tiene más pierna, pero reconoció que se veía muy bonita, sólo que dejó de comunicarse con él y cuando preguntaba cómo iba todo le decían que los abogados no llegaban a un acuerdo, por lo que ella pidió que quitaran sus cláusulas con tal de que no dejaran fuera a su personaje.
Su sorpresa llegó cuando un año después participó en el Teletón y al terminar, los reporteros la abordaron para comentarle que La Chilindrina no estaba en las caricaturas.
Traicionada también por Jirafales, quien dice que no la apoyó cuando ella se encontraba en la demanda por el personaje (aún cuando en el pasado ella lo había apoyado), María Antonieta de las Nieves prefiere quedarse con los buenos recuerdos que conserva, y recalca que fue más grande su cariño por Chespirito que los problemas, tanto que cayó en una severa depresión cuando murió.
Discussion about this post