REYNOSA, TAM.- Ataviados con batas blancas, narices rojas, largas pestañas y enormes moños, entre otros accesorios, los llamados Doctores de la Risa tienen como finalidad llevar alegría a personas vulnerables por diversas causas.
Con su ánimo, sonrisas y una visión diferente se dirigen a los niños, ancianos y enfermos para generarles algo de alivio, es así como inundan hospitales, casas hogar y asilo de ancianos, como los apoyan a enfrentar los problemas y la misma vida diaria.
Incluso van por las calles, centros comerciales, albergues de migrantes y se aparecen en cualquier crucero de esta ciudad, donde es común encontrarse a los doctores Pke, Clarck, Arcoiris, Valerina, Click, Sonrisitas, Larilari, Yoguita y Plaquetita, quienes reparten sonrisas, abrazos y besos.
Una de sus fundadoras y coordinadora, Sofía Sisniega Vázquez, mejor conocida como la doctora Brochita, refirió que la asociación nació hace dos años con la intención de llevar alegría y cariño a quienes enfrentan algún padecimiento.
En Reynosa, como en muchas ciudades y países, dijo, más de 60 personas se han unido con la única intención de ayudar a quienes se encuentran dañados física o moralmente.
“La película del ´Dr. Patch Adams´ (protagonizada por el actor el actor estadunidense Robin Williams, fallecido el 11 de agosto de 2014) me motivó a iniciar este grupo, por lo que tomé el curso que fue impartido aquí en Reynosa por la Asociación de Guanajuato, para pertenecer a Doctores de la Risa y desde el 24 de febrero de 2013 soy más conocida como la doctora Brochita”, comentó.
En entrevista, señaló a Notimex que desde la creación de la agrupación, el número de integrantes ha crecido y a la fecha suma 62 personas de entre 18 y 60 años, de las cuales 40 por ciento son jóvenes y el resto son gente adulta.
La doctora Brochita, quien es contador público auditor, abundó que a lo largo de dos años han realizado un promedio de 96 visitas a diferentes lugares entre hospitales, casas hogar y albergues para migrantes, además de las unidades de quimioterapia y hemodiálisis del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sin embargo, dijo, “se tiene el concepto de que sólo los niños necesitan de esa naricita roja y esa bata blanca para cambiar su mundo, pero no es así, los adultos también necesitan de sonrisas y abrazos”.
Resaltó que cada una de las personas que conforman la asociación tiene algo que dar a los demás, como una sonrisa, un abrazo, una palabra de aliento o simplemente un gesto de alegría para transmitir un momento de paz y tranquilidad.
“Queremos pintar un Reynosa lleno de fe, amor y esperanza, tenemos esas ganas de ver sonreír a la comunidad en general pero especialmente a quien se encuentra vulnerable”, acotó.
Sisniega Vázquez, quien tiene una hija con discapacidad, comentó que al entrar en contacto con las personas que se encuentran en las casas hogar y hospitales, los integrantes de Doctores de la Risa, pueden entender las emociones y el dolor que viven tanto los enfermos como sus familiares.
“Es ahí donde nosotros entramos y les decimos, aquí estoy, déjame darte un abrazo, un beso, una sonrisa, tratamos de llenar ese mundo oscuro de luz y alegría, mostrarles que es posible sonreír a pesar de los problemas que se enfrenten”, expresó.
Es por ello que, Juanita Torres y su hija Marisol de nueve años de edad, quien padece leucemia, agradecen que exista gente interesada en buscar el bienestar de los demás sin pedir nada a cambio.
“Es maravilloso encontrarte con personas que sólo quieren ayudarte a aligerar los problemas, saber que no estás sola y lo principal que le dejan una sonrisa a nuestros hijos cuando están enfermos”, declaró Juanita.
Por su parte, la doctora Pke, psicóloga y una de las consentidas de la asociación, refirió que el haberse incorporado a Doctores de la Risa, le ha permitido tener un crecimiento personal y profesional durante los dos últimos años.
Señaló que convive diariamente con niños y adolescentes y aseguró que “el simple hecho de poder brindar una sonrisa, una abrazo o una palabra de aliento, le puede cambiar no sólo el día a una persona sino en ocasiones la vida misma”.
Además de sonrisas, besos y abrazos, los Doctores de la Risa se dan a la tarea de jugar, leer cuentos, poner diferentes dinámicas y escuchar a niños, adolescentes, adultos y ancianos que pasan por momentos difíciles.
“Cuando llegamos a un lugar, regularmente ya llevamos una dinámica de lo que vamos hacer, pero en muchas de las ocasiones nos tenemos que adaptar a lo que nos piden y eso hacemos con tal de verlos contentos y sonreír”, resaltó.
Concluyó que su función no se limita en realizar visitas a hospitales, asilos, orfanatos y Centros de Readaptación Social (Cereso), ya que también incluyen “jajaravanas” (recorridos) por calles, avenidas y centros comerciales para que la población conozca de su existencia y presencia en esta ciudad fronteriza.
Cabe señalar que a través de Internet, esta asociación invita a más voluntarios como Doctores de la Risa “ya que queremos extendernos, ir creciendo en el estado, en el lugar donde radicas”, en varias partes de México y el mundo.
Para su labor ya tiene sede en entidades como Guanajuato, Coahuila, Chihuahua, Tabasco, Veracruz, Estado de México, Hidalgo, Tamaulipas, Nayarit, así como en el Distrito Federal, y fuera del país en naciones como Canadá y Paraguay.