Reynosa, Tamps. / Mayo 16.-
En los peores días de pánico y psicosis, Hora Cero supo de la historia de Jorge Siete Plancarte –con familiares en Reynosa– que murió de una neumonía atípica, según el dictamen de los médicos que lo atendieron, pero que tenía todos los síntomas de la Influenza humana.
En las últimas semanas, en México las autoridades federales de Salud han escondido la identidad de los muertos y los contagiados por el virus. Por eso en esta empresa decidimos viajar hasta Aguascalientes para conocer de primera mano esta historia.
Jorge, de 22 años, murió a las seis de la mañana el lunes 4 de mayo, víctima no solamente de un mortal virus que tiene el rostro de Influenza humana, sino también de la negligencia médica por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Dos reporteros viajaron hasta la capital de Aguascalientes con el único objetivo de contar la historia de una familia que sigue teniendo muchas interrogantes sobre la verdadera causa del fallecimiento de su hijo Jorge.
En un relato duro pero apegado a la verdad, José Manuel Meza y Verónica Cruz se enfrentaron a la versión y a la poca paciencia de las autoridades de Salud cuando son cuestionadas por los periodistas, y también escucharon a una desconsolada madre que se pregunta:
Si su hijo no es parte de las estadísticas de muertos por el virus en México ¿por qué le prohibieron velarlo? Y sólo le dieron dos opciones: enterrarlo o incinerarlo.
Cuatro horas después de la muerte oficial de Jorge dentro de una clínica del IMSS, su madre Leticia Plancarte recibió sus cenizas en una urna de madera.
Mientras tanto, su esposo del mismo nombre, estuvo días internado gravemente enfermo por lo mismo: neumonía atípica o el virus desconocido.
Pasarán las semanas y hasta los meses, en un México de cabeza por la alarma de un virus que ya dejó de ser tan mortal como en un principio, pero seguirá la duda: ¿de qué murió Jorge?
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