México, D.F. / Mayo 15.-
Un intercambio de palabras con los meseros de la famosa taberna La Bodeguita del Medio en La Habana, acerca de quién es el que manda en Cuba, significó para Humberto Granados, un ciudadano mexicano que aprovechó el puente para “conocer la isla y bailar salsa”, 12 horas de detención, largos interrogatorios y al final ser deportado. “Yo dije que para mí el jefe y el que manda era Raúl (Castro) el actual presidente. El gerente y los meseros me dijeron que es Fidel, y me detuvieron”.
Al identificarse como mexicano los policías que llegaron a la llamada del gerente pidieron un transporte para llevarlo al hospital, donde fue sometido a una exhaustiva revisión médica, para comprobar que no tenía el virus de la influenza.
Cuando los análisis resultaron negativos, Humberto pensó que ahí terminaría todo, pues su vuelo de regreso a Guatemala salía en unas horas, pero se equivocó porque este fue el inicio de su detención durante 12 horas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, vía telefónica desde Guatemala, relata que todo se originó por un dibujo que le hizo una artista habanera en La Bodeguita del Medio y que él no quiso comprar. “Yo también sé dibujar, le hice un retrato a ella y le dije que estábamos a mano”. En su dibujo, Humberto escribió un insulto para la cubana.
Humberto considera que la reacción de la chica fue desproporcionada, pues se quejó con el gerente de que él la había ofendido. El hombre llegó y le dijo: “No te vengas a hacer aquí el jefecito”, a lo que el mexicano reviró: “No, yo sé que aquí el jefe es Raúl”.
Según Humberto, la frase molestó al gerente, que le recalcó: no, el jefe es Fidel (Castro) y de inmediato los policías se lo llevaron.
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