Cangrejos farsantes

Dice un chiste que un chef acudió al mercado de Tampico para comprar jaibas vivas y buscaba fuera de la mejor calidad, por lo que necesitaba algunas de buen tamaño.

Así es como encontró un puesto donde observó una canasta con una tapa de seguridad y el vendedor la quitó con algo de dificultad al momento de explicarle que eran jaibas veracruzanas.

-Las tengo que tapar porque son listas y se ayudan entre ellas para salir.

En su recorrido, el comensal acudió a otro puesto y el dueño tenía un cesto con tablas que impedían el paso de las jaibas y la explicación fue que eran tabasqueñas, por lo que eran muy inteligentes y se daban las tenazas unas a otras para dejar su prisión.

Finalmente visitaron los locales de ALBERTO CHI y MARTHA DE LA CRUZ LÓPEZ, donde las jaibas estaban colocadas en un cesto sin ningún tipo de seguridad y estaban a una sola brazada para poder escapar.

El cocinero se sorprendió y contó que en los dos anteriores locales había visto jaibas encerradas con medidas de seguridad y preguntó por qué estas estaban a unos pasos de la libertad.

– Es fácil, esas jaibas son nuestras y dicen que las cosas se parecen a su dueño, si una intenta escapar, las otras en lugar de darle la tenaza, la jalan y la vuelven a meter al cesto. No tienen piedad se amuelan unas a otras hasta terminar todas muertas en la cocina de los tampiqueños.

ALBERTO CHI y MARTHA DE LA CRUZ LÓPEZ son un par de sujetos que llenos de mezquindad impiden que sus compañeros modernicen sus locales solo con la intención de frenar el desarrollo y seguir viendo la miseria y basura en los mercados en Tampico.

Existe un presupuesto de varios cientos de millones de pesos que permitirían la modernización de los mercados municipales de la ciudad porteña, pero los dos personajes acompañados de un grupúsculo realizan toda clase de manifestaciones y protestas en las que enarbolan argumentos estúpidos para frenar los trabajos.

Los sujetos pretenden detener el progreso y la modernización de la ciudadanía, tomando calles, insultando a locatarios que piden la inversión. Perjudican a automovilistas y comerciantes con sus protestas arbitrarias y perjudiciales.

La remodelación de los mercados municipales no debe frenarse y las autoridades municipales tienen la responsabilidad de evitar que se siga violentando la ley.

Deben olvidar el espíritu negativo y de confrontación que impulsan personas frustradas que juegan a la democracia atropellando los derechos de otras personas.

Las protestas siempre deben desarrollarse dentro del marco de la ley y estos locatarios están en su derecho de hacerlo, pero sin afectar a terceros, cuando lo hagan deben intervenir las autoridades municipales para meterlos en cintura.

Las condiciones de los mercados municipales de Tampico son deplorables, las instalaciones eléctricas y sanitarias son un muladar, en cualquier momento pudiera presentarse un incendio que ocasione pérdidas humanas.

La perfidia es un elemento en franco crecimiento en algunos pequeños sectores de la sociedad y mientras no se destierre seguirán siendo un obstáculo para el crecimiento de una ciudad que merece mejor suerte, por lo que se debe confinar estos cangrejos que sólo buscan su beneficio, aunque caminen para atrás.

Después de todo, estos cangrejos farsantes no tienen forma de explicar cómo se ostentan como dueños de locales que pertenecen al municipio.

Y el chef de nuestra historia se fue a otro mercado, lo mismo que puede pasar con el presupuesto.

Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…

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