México, D.F.-
La cerdita consentida de los niños ‘Peppa Pig’, vivió este jueves su primera aventura en el Teatro Blanquita, donde permanecerán todo este fin de semana, llevando a sus pequeños espectadores a una emocionante búsqueda del tesoro, entre pegajosas canciones y divertidas dinámicas.
El espectáculo dio inicio a las 13:30 horas, una hora adecuada para su selecto público, compuesto por alrededor de 600 personas, entre papás y niños y niñas, de no más de ocho años de edad.
Todo comenzó cuando Daisy, una alegre chica disfrazada de pirata, le propuso una búsqueda del tesoro a Pedro Pony, Zoé Cebra y Dany Perro, a la que después se unió Emilia Elefanta, Susy Oveja, Pepa Pig y su hermano George después de cantar un tema de presentación donde cada uno decía “presente” al escuchar su nombre.
Uno de los momentos más divertidos para los niños fue cuando todos los personajes comenzaron a jugar con el sonido del eco, repitiendo palabras y luego vocales, que tanto Pepa como sus amigos les invitaban a replicar, claro está, con una rítmica canción.
Viajaron a las montañas, jugaron con lodo, encontraron pistas y llegaron a un barco pirata, gracias a los diversos vehículos que la señora Coneja ponía a su disposición.
Durante el intermedio los niños iban de un lado a otro del Blanquita, buscando dulces o los peluches de sus personajes favoritos de Pepa Pig, mientras otros se sacaban fotos teniendo como fondo el telón, en el cual se podía leer el nombre del espectáculo.
Después de la tercera llamada todos los personajes de esta historia aparecieron en un barco pirata, propiedad de Barba Perro. La sencillez de las canciones y las dinámicas, lograron que hasta los papás gritaran junto a sus hijos.
Un “¡oh!” a una sola voz se dejó escuchar, cuando Peppa los llevo al fondo del mar. Usando la técnica del teatro negro, los niños vieron estrellas de mar, caballos de mar, anémonas y cangrejos fluorescentes, mientras burbujas blancas caían desde lo alto de la tramoya, que al tocar la ropa, el cabello y la piel, explotaban dejando un brillante rastro de pintura, que se iluminaba gracias a la luz negra.
El viaje llegó al final y Peppa junto a sus amigos, cerraron con un pequeño repaso de todas las canciones del espectáculo. “Adiós amigos, fue realmente divertido jugar con todos ustedes”, dijo Peppa al despedirse y marcharse a casa con mamá y papá.
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