México, D.F. / Mayo 19.-
Fey describe los beneficios de ser una artista independiente como plena libertad creativa y que las ganancias tengan que estar en los bolsillos que deben estar y no en desconocidos como se hace en las disqueras.
Fey ha comprendido el negocio, que la ha llevado a caerse y levantarse, pero sobre todo a quitarse la venda de los ojos.
“Las experiencias que vas teniendo a nivel personal, obviamente te van cambiando muchísimo y te hacen más fuerte, porque te equivocas y te vuelves a levantar. Al fin y al cabo sirve, me he vuelto una persona más realista en el amor y creo que ya no traigo la venda puesta”.
Su material “Dulce tentación” que la trae de regreso tras tres años de ausencia, muestra una propuesta inclinada a un pop más electrónico.
La cantante tuvo propuestas para regresar a la música con una disquera trasnacional, pero le proponían “hacer lo mismo, retomar los mismo ritmos y temas clásicos”; declinó la oferta y decidió tomar el camino de la independencia.
“Me propusieron (las disqueras) lo mismo de siempre y con menos oportunidades para crear y para hacer un trabajo de calidad, siento que a ellos (las disqueras) lo único que les preocupa es vender y salir así con la misma propuesta de años”.
Ahora su propuesta está como soñó: moderna, atrevida, glamorosa y renovada, al estilo de cantantes como Kylie Minogue y Madonna. “Estamos probando a través de un mundo muy electrónico, con moda, me gusta la moda, me gusta lo fashion, me gusta imponer estilos”, comentó.
En noviembre arrancará la gira de su nuevo disco. Se tiene planeado editar un disco en vivo de la gira en la que pronto se darán más detalles.
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