MÉXICO, D.F.- El trastorno bipolar está marcado por cambios bruscos en el estado de ánimo, desde el pensamiento, energía y comportamiento, y aunque esta afección que afectaría a tres millones de mexicanos puede ser tratada, solo 40 por ciento recibe un tratamiento.
De acuerdo con la farmacéutica Landsteiner Scientific, a este trastorno también se le conoce como “trastorno maníaco depresivo”, ya que el estado de ánimo de una persona puede variar entre manía y depresión o altos y bajos, cuyos lapsos pueden durar horas, días, semanas o meses.
Noemí Santos, directora médica de Landsteiner Scientific, señala que este trastorno daña tanto a hombres como a mujeres, y se inician los síntomas entre los 15 y 30 años de edad, y aunque muchos no la reconocen como enfermedad, las personas pueden sufrir innecesariamente por años antes recibir un diagnóstico.
En cuestión de cifras, refiere que en el mundo hay 222 millones de adultos con trastorno bipolar, lo que equivale a 3.4 por ciento de la población, y aun cuando existen tratamientos, algunos pacientes viven hasta 10 años con los síntomas sin ser diagnosticados adecuadamente.
En un comunicado, comenta que esta enfermedad puede reducir 10 años de vida productiva, aproximadamente, y uno de cada cinco pacientes llega al suicidio, además de ser un padecimiento incapacitante que afecta a familiares y personas cercanas al enfermo.
Ante ello, la especialista recomienda tener estricto apego al tratamiento médico, no alterar las dosis, tomar los medicamentos siempre a la misma hora, mantener una rutina de actividades, tener horarios establecidos para dormir y despertar, y eliminar el consumo de alcohol y drogas.
“Aunque el trastorno bipolar puede impactar de manera importante en la calidad de vida de los pacientes, es también una de las enfermedades mentales más tratables. La combinación de medicamentos y psicoterapia ayuda a la mayoría de ellos a que tengan una vida plena y gratificante”, afirma Noemí Santos.