Washington, D.C. / Mayo 20.-
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó hoy 10 mil 243 casos de personas infectadas con el virus A/H1N1 de la influenza humana en 41 países, y 80 decesos.
La portavoz del organismo Fadéla Chaib señaló en rueda de prensa que en el lapso de 24 horas Estados Unidos reportó 413 casos más, con lo que suma cinco mil 469 personas contagiadas en el virus y seis muertos en ese país.
Japón reportó 51 nuevos casos probados en laboratorio, con lo que suman 210, sin registrar ningún deceso.
Chaib mencionó que la OMS vigila muy de cerca la evolución del nuevo virus en Japón, que según algunos expertos podría convertirse en otro foco autónomo de la enfermedad. Sin embargo, hasta el momento sólo se han confirmado casos relacionados con viajes.
En México tres mil 648 personas han sido contagiadas con el virus y 72 han fallecido. En Canadá se contabilizaron 496 casos con un deceso y en Costa Rica nueve contagiados y una muerte.
Los países con el mayor número de casos confirmados en laboratorio sin víctimas fatales después de Japón son: España con 107, Reino Unido con 102, Panamá con 65, Francia con 15 y Alemania con 14.
Mientras tanto, el organismo mantiene la alerta pandémica en el nivel cinco de una escala del uno al seis y aclaró que las fases se refieren a la extensión geográfica del virus y no a la severidad de la enfermedad.
La víspera, en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud, que se inició el pasado lunes, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hizo un llamado a la solidaridad global para enfrentar una posible pandemia.
Ban pidió al mundo permanecer “vigilante y alerta” ante la evolución del nuevo virus.
“Aún no sabemos hasta dónde llegará, a qué velocidad se propagará, cuál será la gravedad de la infección y cuántas personas morirán”, dijo ante delegados de 193 Estados miembros que participan en la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra.
Ban alertó que “sería suicida” recortar los recursos para el sector salud en estos tiempos de crisis económica global. “Sería no sólo moralmente inaceptable sino también suicida desde un punto de vista económico”, declaró.
Asimismo, Ban y la titular de la OMS, Margaret Chan, se reunieron la víspera con representantes de unas 30 compañías farmacéuticas con el objetivo de recabar información respecto de las posibilidades de desarrollo de una vacuna contra esta nueva enfermedad.
Ban quería conocer de primera mano “cuántas vacunas se pueden producir, en qué tiempo y a qué costo”.
El acceso de los habitantes de los países más pobres a esos nuevos medicamentos fue uno de los temas abordados en la charla con los representantes de los laboratorios.
La portavoz de la OMS informó que de los 30 fabricantes, seis de ellos de los países de economías emergentes, ofrecieron destinar 10 por ciento de su producción a las naciones más pobres. Sin embargo no precisó los nombres de esas compañías.
Este miércoles continúan los trabajos en el tercer día de la Asamblea Mundial de la Salud, presidida por el ministro de Salud de Sri Lanka, Nimal Siripala De Silva.
Siripala, cuyo cargo se extenderá por un año, ha sido criticado por la prensa internacional pues a pesar de la catástrofe humanitaria y la emergencia sanitaria en su país a causa del conflicto armado, ha decidido permanecer en Ginebra para presidir la Asamblea.
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