Quiero aclarar que no me hace menos cuando decido arremangarme las mangas de la camisa y salgo a la calle a investigar; es un gozo difícil de explicar. Trato de ser ejemplo para mis jóvenes reporteros de Hora Cero, pero sobre todo busco que los políticos y funcionarios que no están obligados a conocer a la empresa periodística donde trabajo, vean su grandeza de cuerpo entero.
En 1999 hubo un alcalde del PRI de Reynosa, de nombre Luis Gerardo Higareda Adam, que quiso vernos como enanos. Intentó, sin lograrlo, pasan por encima de nosotros y no se lo permitimos; poco le duró el gusto de manejar a su antojo el dinero de un municipio, abriendo la bóveda de los millones de pesos donde guardaba su botín, gracias al puesto.
La efímera alcaldía de Higareda Adam, protegido del ex gobernador Manuel Cavazos Lerma, a su vez amigo cercano del ex poderoso presidente Carlos Salinas de Gortari, no llegó a los siete meses, cuando en las páginas de Hora Cero se publicaron las pruebas de su putrefacta corrupción.
Para algunos periodistas y periódicos, no todos aclarando, es fácil seguir la huella de los políticos corruptos por más que la quieran cubrir para que no despida fétidos olores. Podrán pasar días, meses o años, pero más temprano que tarde la cloaca se abrirá.
Durante mis casi 30 años como periodista he conocido colegas en Nuevo León y Tamaulipas que me conocen perfectamente; que transpiro adrenalina cuando entro al terreno de la investigación, en especial de sospechas de corrupción en dependencias públicas como alcaldías y universidades públicas.
En junio de 1996, siendo reportero de El Norte, se me asignó la fuente de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en tiempos cuando empezaron a publicarse las primeras sospechas de malos manejos en la gestión del ex rector Manuel Silos Martínez.
Fueron cuatro meses de intenso trabajo, hasta que decidí renunciar a El Norte y seguir con el tema en el viejo Diario de Monterrey hasta diciembre del mismo año, cuando Silos Martínez y dos de sus cómplices fueron detenidos en Jalisco, trasladados a Nuevo León y posteriormente encarcelados.
A través del tiempo -admito- el género periodístico que me llena de adrenalina las venas y pone a prueba mi resistencia física y mental es el reportaje de investigación, sobre todo cuando quiero defender el profesionalismo de Hora Cero ante quienes se atreven a verlo enano.
Presumiendo tener muy buena memoria, recuerdo las palabras del entonces editor del periódico Metro, Roldán Trujillo Yáñez: “Nunca un tema como la corrupción en la UANL se había mantenido tanto tiempo en portadas de El Norte”.
Cuando me sumerjo en la investigación jamás he pensado en imponer récords. La investigación, como la vida de una persona: tiene su comienzo y su fin.
Tres años después, como reportero-editor-director de Hora Cero Tamaulipas, sucedió la caída del entonces alcalde Higareda Adam, después de seis ediciones quincenales que obligó a la Procuraduría del Estado a girar órdenes de aprehensión en su contra y de otros funcionarios municipales.
La investigación periodística no se basa en siglas: en 2007, en su último año como alcalde del PAN de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca empezó a querer someter a medios de comunicación, sintiéndose omnipotente e intocable.
Durante cinco meses en las páginas de Hora Cero se presentaron pruebas irrefutables, con documentos, audios y videos del enriquecimiento inexplicable de él, sus dos hermanos y principales colaboradores.
La población de Reynosa, que ese año acudió a las urnas, decidió castigarlo: el PAN perdió los comicios en un toma todo para el PRI: la alcaldía y las diputaciones locales.
En Nuevo León en 2009, a inicios del gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz, tuvo entre sus directores a Eloy Garza González, un polémico personaje nacido en Reynosa, y que despachó fugazmente como titular del área de comunicación social.
Primero fue El Norte que lo puso en la vitrina de escándalo al haber autorizado fotos oficiales del ejecutivo estatal por un valor superior a los 400 mil pesos; después Hora Cero documentó su enriquecimiento inexplicable al haber comprado tres residencias, una ellas del Sorteo del Tec en San Pedro, en pocos meses y pagadas al contado. En cash.
Durante el sexenio de Vicente Fox Quesada, Garza González ocupó un cargo en el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILCE), que recibía presupuesto de la Secretaría de Educación y de otras dependencias gubernamentales, además de gobiernos del continente.
Hora Cero obtuvo evidencias y actas constitutivas de esas tres propiedades, una de ellas un departamento en un sector exclusivo de la Ciudad de México, que superaban los 12 millones de pesos y que jamás podría justificar con su salario.
Durante casi 10 años de Hora Cero Nuevo León y más de 16 años de Hora Cero Tamaulipas, hemos sido muy activos en explotar al máximo la investigación periodística, porque todos los medios estarían obligados a denunciar las corruptelas de la clase política, pero no todos pueden… o no quieren.
En 2012 César Garza Villarreal, alcalde de Guadalupe, apenas ganó la presidencia municipal con menos de siete puntos sobre la candidata del PAN, Judith Díaz Delgado.
Y a menos de un año del cambio de poderes en Nuevo León, Medina de la Cruz y los dirigentes del PRI estatal saben que en Guadalupe se definirá la gubernatura.
Garza Villarreal ha dado más dolores de cabeza al PRI que garantías de victoria en las elecciones junio de 2015, en menos de dos años como alcalde. Como también ha tolerado la corrupción que ya empezó a brotar en su administración (ver esta edición de Hora Cero Nuevo León… y las que vienen).
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