CALIS, FRANCIA.- Un polaco confesó violar y matar a una niña de nueve años de edad, después de llevársela de un patio de recreo francés delante de su madre, afirmaron ayer los fiscales.
El país se quedó aturdido en estos días por el crimen hasta puso las banderas a media asta, al conocer los detalles espeluznantes sobre cómo Chloe fue secuestrada, violada y estrangulada en una hora y media.
Chloe estaba jugando con un amiguito la tarde del miércoles cuando un hombre “apareció y la agarró, la obligó a entrar en un coche rojo”, dijo la fiscalía en un comunicado.
Su madre, que estaba presente con sus otros dos hijos, estalló en gritos de pánico cuando el hombre blanco, que usaba anteojos oscuros empujó a Chloe a su coche.
Una niña de nueve años fue secuestrada, violada y asesinada en el norte de Francia, un drama que suscitó una viva emoción este jueves porque el presunto autor es un hombre polaco, que regresó al país tras haber sido expulsado.
El primer ministro socialista Manuel Valls aseguró que “toda la verdad saldrá a la luz para comprender el itinerario” del suspechoso, que están en manos de la policía.
El cuerpo desnudo de la pequeña fue hallado al cabo de dos horas en un bosque de la ciudad, cerca del auto, un coche rojo matriculado en Polonia.
El sospechoso, de 38 años, cuya identidad no ha sido divulgada, fue detenido poco después, tras una intensa operación policial.
El hombre “reconoció inmediatamente su implicación en la muerte de la niña”, declaró el fiscal de Boulogne-sur-Mer, Jean-Pierre Valensi, encargado del caso.
“Reconoció la violación y el asesinato” precisó a la AFP una fuente cercana a la investigación.
Según la fiscalía, el hombre había sido condenado en dos ocasiones en Francia, en 2004 a cuatro años de cárcel y en 2010 a seis años, por extorsiones con violencia, robo con agravante o tentativa de secuestro.
Fue entregado a las autoridades de su país el 27 de marzo de 2014. Polonia lo buscaba por robos cometidos en 2000 en Varsovia, indicó en su rueda de prensa el fiscal francés encargado del caso.
Sin embargo, la legislación francesa no podía impedir el regreso a su territorio del hombre, a pesar de sus condenas, explicó el fiscal.
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