REYNOSA, TAM.- Después de que el 6 de marzo del 2014 aparecieron miles muertos en el río San Juan en Miguel Alemán y que meses más tarde ocurrió en la laguna La Escondida y el canal Anzaldúas en Reynosa, nuevamente durante estos últimos días fueron encontrados más peces sin vida en el canal Anzaldúas, pero en el río Bravo.
Luego de que la extraña mortalidad de esta especie en la región se dio a conocer en los diferentes medios de comunicación no se obtuvo la razón por la que se originó y mucho menos una solución por parte de La Comisión Nacional de Agua (Conagua).
Ante tal situación la Conagua realizó un análisis, tomando muestras de seis sitios diferentes del canal y del rio para verificar las causas que provocaron la muerte masiva de peces.
El informe de pruebas donde se explica por medio de letras y números en códigos poco comprensibles para personas ajenas a Conagua, está compuesto por 20 páginas, en el que se señala que las fechas de muestreo fue durante los días de agosto.
También menciona el color del agua que se revisó, refiriendo que era verde clara y el nombre del biólogo que certificó el análisis.
El resultado que expusieron ante la población fue que la muerte de estos animales se debió a causas naturales, descartando los rumores de que residuos de Pemex eran una probable razón.
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