México, D.F.-
Paulina Rubio aceptó que le encantaría casarse nuevamente (como Liz Taylor, diez veces) y tener más hijos. Entre risas y evadiendo si esto sería con su pareja Gerardo Bazúa, la cantante habló también de los retos del divorcio (con “Colate”).
“Los obstáculos simplemente te ayudan a reivindicar tu situación y la prioridad a la familia. Sólo puedo decir que me siento más fuerte que antes, con más energía y ganas de solucionar problemas, de anular las malas energías, de cantar. Soy una persona que doy, no me importa si me quieren dar algo a cambio”.
“Los obstáculos te despiertan, te concientizan y te hacen estar en unión con tu espíritu y lista para sacar adelante a un niño después de un problema como lo fue ese”, expresó.
Pese a que dice que no le importan las críticas, Paulina sabe que al final busca ser aceptada y sentirse cómoda.
“A mí me vale lo que diga la gente pero en algún momento me vuelvo vulnerable y si me importa”.
Tras tres años alejada de los estudios de grabación, regresa con un nuevo disco bajo el brazo y el sencillo “Mi nuevo vicio”, por lo que dijo que ahora su vicio es despertarse temprano a ver el amanecer ya que antes salía de fiesta y era justo en la madrugada cuando dormía; ahora lleva a su hijo a la escuela.
“El disco está por salir, hace cuatro días le dimos los últimos toques. Me di mi tiempo para dedicarme a mi hijo y hacer televisión como mentor y me gusta, he encontrado una nueva faceta de vida como impulsora de talento y es algo que me llena de orgullo”.
En una etapa como productora quiere presentar a Morat, con quienes hizo colaboración, así como producir a otros artistas después de lo que ha aprendido de estar inmiscuida desde tan niña en la música. Sin descartar hacer teatro con su mamá quiere comenzar su gira en septiembre próximo en México.
“Me gustaría que las colaboraciones que vengan salgan de lo que he hecho antes con Coti o Julieta Venegas”, indicó antes de nombrar a Juan Gabriel, ‘El Buki’, Juan Luis Guerra o Demi Lovato como algunos de sus deseos.
La intérprete de “Yo no soy esa mujer” argumenta que nunca se ha ido de México porque es su nación y vive dentro de ella así que al regresar pasa algunos días en su casa de la Riviera Maya.
“Viene de genética y por convicción porque amas a tu patria. Yo jamás me iré de México y si me muero fuera que digan que estoy dormida y que me traigan pa, aca”.
Paulina Rubio y Susana Dosamantes tuvieron un encuentro madre-hija al compartir anécdotas y fotografías de hace unos años en posadas e incluso posando en Acapulco por lo que recuerdan su unión.
“Me hace mucha ilusión ver a mi retoño con su retoño, adoro a Nicolás porque es un niño inteligente, simpático, agradable que de repente me hace berrinche. Cuando amas tanto a tus hijos idolatras a tus nietos; yo los echo a perder y que su mama los eduque”, dijo Dosamantes.
En un evento de la marca Koleston, conducido por Jacqueline Bracamontes con un nuevo look con tono rojizo en el cabello, la cantante demostró ser polifacética y rindió tributo a su madre pintándose con mechas castañas.
El ser capaz de caerse para volverse a levantar es algo que la identifica con su progenitora ya que, según confesó, fue su madre quien le dio alas cuando le decían que era una niña “flaquita y con braquets, me decían la ‘feuchi’ de Timbiriche”.
“Quiero transformarme, la vida es buena conmigo pero quiero ser diferente y mi mamá me decía que eso era el ser auténtica. En los últimos 24 meses he encontrado un momento con tierra firme sin marea alta y sin tormenta; después de la tormenta viene la calma”, aseguró Rubio.
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