La corrupción persiste en las auditorías que realizan en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), afirmó Diana Bernal Ladrón de Guevara, magistrada del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
“A nivel práctico todavía existe corrupción en algunos mandos, como los auditores. No es generalizada, pero aún hay corrupción, ya que hay auditores que todavía le piden al contribuyente dinero a cambio de suspender la auditoría o no observar ciertos hechos”, expuso.
En entrevista la magistrada se reporta lista para encabezar la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente. “Mi vocación es poder servir en este territorio de lo tributario, en el sentido de que es un interlocutor importante y puede reinventar la relación jurídico-tributaria, a hacerla un espacio de aproximación”, dijo.
Para llegar a encabezar la instancia federal que mediaría entre contribuyentes y el SAT, Bernal debería estar en el terna que envíe el Poder Ejecutivo al Senado de la República.
Si en esta nueva instancia federal se nombra a una persona proclive a la administración, “será una flaca procuraduría”; pero si se nombra una persona que todo el tiempo defendió con litigios a los contribuyentes, “se tendrá una procuraduría totalmente facciosa”.
Se necesita una Procuraduría autónoma, imparcial y equilibrada, dijo y confió en que en el próximo periodo de sesiones de la Cámara de Diputados se destrabe el camino de la Procuraduría para que los legisladores puedan proyectar una partida presupuestal para 2009.
Falta que la nueva ley de la Procuraduría quede completamente redactada en donde no haya problemas con la forma en que se designará a la Junta de Gobierno.
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