REYNOSA, TAM.- Respirar por la boca, tener interrupciones frecuentes de la respiración por unos segundos durante el sueño (apnea), roncar, tener la nariz tapada e infecciones del oído continuas, son síntomas de tener adenoides grandes (estructura que se encuentra detrás de la nariz), las cuales empiezan a disminuir de tamaño después de los siete años de edad, señaló la doctora Eloisa Salas Hernandez, directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 40 del IMSS en esta ciudad.
Por ello, es común que los niños padezcan infecciones en la garganta, y si éstas ocurren más de tres veces al año y se acompañan de fiebre -además de los síntomas anteriormente descritos-, será necesario considerar la operación de adenoides, ya que al no poder respirar bien, se puede llegar a la insuficiencia cardiaca o pulmonar.
La doctora Salas Hernandez informó que al respirar por la boca, a causa de adenoides grandes, también se relaciona como causa de malformación de la cara y de alineación incorrecta de los dientes, y explicó que “debido a que al obstruirse la respiración, los niños padecen cansancio crónico y se les altera la forma de la cara, porque al crecer el tercio medio facial, la boca les queda como de pescado y la cara plana, además se favorece el desarrollo de sinusitis porque no pueden drenar las fosas nasales”.
La directora de la UMF señaló además, que en la etapa infantil también se presentan alergias que ocasionan flujo nasal o mucosidad, por lo que pueden confundirse con cuadros de amigdalitis, por lo que es necesario acudir al médico y evitar la automedicación.
“Después de los diez años de edad, se reducen de manera importante los cuadros infecciosos de las vías respiratorias, porque el niño ya creó suficientes defensas, pero mientras tanto, los padres de familia deben estar atentos a este tipo de síntomas”, apuntó la doctora.
Finalmente, la médico de la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Reynosa, Tamaulipas, informa a la población derechohabiente y público en general, que debe evitarse la automedicación, ya que sólo genera resistencia a los fármacos utilizados –antibióticos, especialmente- , y recomendó acudir al médico familiar para evitar que se conviertan en complicaciones mayores.