Guadalajara, Jal.-
Una deficiente higiene en la alimentación en las áreas de trabajo podría contar como riesgo laboral al adquirir enfermedades gastrointestinales, lo que es más probable en temporada de calor, señaló el especialista José Figueroa Campos.
El jefe de la división de Salud en el Trabajo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, dijo que en esta entidad existen unas 77 mil empresas, de las cuales, por su magnitud, el 10 por ciento ofrece alimentación a sus trabajadores.
Explicó que los empleados en estas condiciones podrían adquirir una infección estomacal debido a que los alimentos se descomponen mucho más rápido y a que no se tienen buenas medidas higiénicas al preparar y/o consumir alimentos.
“Aunque no son muy frecuentes los casos denunciados, es importante saber que una enfermedad de este tipo cuenta como riesgo de trabajo, pero las personas rara vez hacen la asociación porque también comen en la calle”, indicó.
A este fenómeno, afirmó, se añade la falta de higiene porque en pleno siglo XXI y pese a las campañas de inocuidad, es habitual no limpiar las áreas útiles ni los instrumentos de cocina y no lavarse las manos con la frecuencia recomendada por las organizaciones mundiales de salud.
El funcionario aclaró que una infección del sistema digestivo vale como riesgo laboral, siempre y cuando se derive de la alimentación proporcionada por la empresa, la cual obedecería a un contrato colectivo de trabajo.
“Puede suceder que los platillos no se elaboren en condiciones óptimas o que las circunstancias ambientales contaminaran los alimentos, vulnerando el organismo de los empleados”, comentó.
Puntualizó que si la persona sospecha que adquirió una infección de este tipo o que se intoxicó en el comedor de su empresa, debe consultar a un especialista para que determine el tipo de enfermedad y posteriormente iniciar una investigación en la que se determinen las responsabilidades del patrón.
Figueroa Campos lamentó que en México esté tan arraigada la cultura de los remedios caseros porque esto retrasa una adecuada atención médica y puede impedir que se compruebe el riesgo de trabajo. Lo que conviene es recibir un diagnóstico en el área de urgencias y no automedicarse.
“Entre la gran variedad que existe de enfermedades del trabajo, muchas son tratadas como enfermedad general por desconocimiento del paciente, porque él es el que tiene que detonar el riesgo, iniciar la reclamación. Si él no viene no será posible identificar su caso”, apuntó.
Detalló que luego de presentar un cuadro clínico con dolor abdominal, diarrea, náuseas y/o fiebre, la persona debe pensar en el lugar donde ingirió alimentos sospechosos; si fue en el trabajo, considerar la posibilidad de iniciar un proceso frente a las autoridades sanitarias, las cuales le ayudarán a determinar su validez.
Desgraciadamente, informó, México es uno de los países donde menos se identifican los riesgos de trabajo. A nivel nacional se detectan 4.1 por cada 10 mil trabajadores; en el caso de Jalisco, la delegación más grande del país, la detección es de 1.1 por cada 10 mil trabajadores.
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