México, D.F.-
El panista Felipe de Jesús Cantú Rodríguez señaló que Nuevo León está enfermo y no aguantará seis años más de incapacidad, corrupción y mucho menos de impunidad, si el PRI gana las elecciones del 7 de junio.
Ante más de 16 mil simpatizantes, se comprometió a poner todo su esfuerzo para sacar, junto con miles de nuevoleoneses, al PRI y a “los Medina” del Palacio de Gobierno.
Cantú Rodríguez reconoció que los panistas no siempre han gobernado bien; pero asentó que muchas de sus administraciones transformaron municipios importantes del estado, con eficiencia y honradez.
Ofreció que en su gestión no habrá compadres incómodos ni familiares tomando decisiones. Habrá transparencia, dijo, para combatir la corrupción. Agregó que como gobernador eliminará el despilfarro, para regresar al gobierno de Nuevo León la dignidad que perdió en 12 años.
Previo al acto masivo, cuando aún Cantú, Madero y otros líderes panistas permanecían en los camerinos, donde habían ofrecido una rueda de prensa, un encargado de organización retiró de la primera fila del templete al controvertido ex alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, quien fue conducido hacia la parte de atrás, entre los candidatos a diputados y alcaldes.
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