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REYNOSA, TAM.- Luego de meses de sufrir acoso por parte del consejero electoral, Ángel Cedillo, trabajadoras temporales del Instituto Nacional Electoral (INE), rompen el silencio.
Mencionaron que anteriormente habían callado, por temor a ser despedidas, pero al no soportar más las insinuaciones sexuales por parte del consejero, decidieron interponer una queja ante el Instituto, sin recibir respuesta, ni apoyo.
Las afectadas decidieron permanecer en el anonimato por miedo a represalias.
“Ahorita lo que hicimos metimos el reporte en el Instituto porque ahí es donde él trabaja, queremos trabajar tranquilamente queremos que se le dé una sanción ahí o que se mantengan al margen”, expresó una supervisora electoral, afectada.
Pues aseguró que el titular del INE en la ciudad, Federico Ochoa, conoce la situación, pero se mantiene al margen ya que el consejero no forma parte del Instituto de forma oficial.
Por su parte una capacitadora electoral, también afectada, mencionó que el trabajador la seguía en su camioneta y la invitaba a abordarla, por lo que ya no pudo manejar la situación.
“Presenté una queja hace dos semanas, nos dieron un protocolo en el Consejo sobre hostigamiento y acoso laboral y nos dieron un correo en el cual nosotros podíamos enviar la queja y yo mande mi queja al correo allá en México y me dijeron que ese señor no pertenece al INE, entonces ellos no podían hacer nada”.
Agregó que le hacía preguntas muy personales y que hasta el momento son pocas las afectadas que se han atrevido a quejarse.
Para esto, reciben el apoyo de Martha Gabriela Pacheco, consejera electoral, quien refirió que será decisión de cada una de las afectadas proceder de forma legal, para lo cual contarán con su apoyo.
“No sólo es una persona son cuatro mujeres que se han referido, se decepcionan, se desaniman, obviamente no quieren ser exhibidas porque no es una situación fácil”.