México, D.F.-
Caballos, elefantes, focas y perritos que cantan ópera llegarán al Lunario del Auditorio Nacional a partir del próximo 17 de mayo para hacer un homenaje al arte circense pero desde las manos de la compañía teatral La Trouppe.
“Es para que el circo no desaparezca puesto que ahorita está viviendo una coyuntura muy especial. Aquí los animales como este foco (dice Trupo señalando a Phillips una foca macho naranja fosforescente) son bien tratados, aquí no sufren ni pertenecen al sindicato del fomento al desempleo a los animales”, destaca.
El recinto se convertirá de aquí hasta el 7 de junio en un auténtico circo donde no faltarán malabaristas, payasos y animales (títeres de cámara negra) así como cirqueros que despertarán en el espectador las imágenes que por siglos han identificado a este tipo de arte.
“Somos protectores de animales, pero creemos que la ley es injusta, ¿en qué sentido? En que no todos los circos (perdón y a lo mejor ofendemos a alguien) tienen mal a sus animales, hay circos donde invierten mucho dinero, amor, los cuidan y esto hace que la tradición del circo viva bien”, platicó Noni Pelusas (Carmen Luna) acompañada de Lady Lucas (Silvia Guevara), Toño Canica (Marco Serna) y Trupo (Mauro Mendoza) en el taller de La Trouppe.
Los integrantes pidieron a todos que lleguen media hora antes del comienzo (a las 13:00 horas) para que puedan disfrutar de un preshow muy circense, pero especialmente, pidieron a los padres de familia que den la oportunidad a sus hijos de vivir con ellos su primera experiencia teatral.
“Hay niños que nos vieron de 11 años y con los más 35 años que tiene la compañía ya llevan a sus hijos a vernos, hay gente que ya hasta lleva a sus nietos… Nos podemos sentir muy afortunados de que regresan”, dijo Lady Lucas.
Desde hace más de 35 años de vida de la compañía, los actores se han presentado en todo tipo de lugares (patios de escuelas, jardines, desiertos, junto a la cama de un hospital) y han visto a todo tipo de pequeños, por lo que reconocen que son unos “destraumadores” de niños a los que sus padres vacunan contra el teatro o a los que algunas personas que se llaman payasos han creado ideas equivocadas.
“El payaso es una especialización del actor, se requiere estudiar, al payaso no le sobra nada, puede ser mago, cantante, malabarista, no nada más es pintarte la cara”, comentó Trupo.
“El doble sentido —que usan muchos payasos— es el humor más primitivo, la humillación de otro ser humano y no por un ejercicio inteligente”, agregó Lady Lucas.
No están en contra de la tecnología. Aunque muchos pequeños tienen a diario una tablet, una computadora o un celular a su alcance, para los actores hay algo que no se puede eliminar en ellos: su capacidad de asombro, por lo que negaron que la tecnología los afecte; lo que los afecta es que los papás no los lleven al teatro.
“Lo más importante son los papás, si el papá no le quita la tablet y lo lleva al teatro ahí está empezando el mal. Nosotros estábamos malditos por la caja de la televisión cuando nació, decía la gente que iba a ser terrible y no es cierto, es terrible si no hay otra cosa”, platicó Trupo.
A ellos, por ejemplo, la tecnología les ha dado un feedback impresionante, puesto que nunca se imaginaron lo que hoy viven: mucha gente en Facebook les ha mandado mensajes diciendo que los vieron hace 10, 15 o 30 años por toda la república; gente que hoy tiene hijos o nietos pero que conserva de La Trouppe buenas experiencias de su infancia, y cómo no, si a lo largo de todos estos años han creado más de 20 espectáculos que se van renovando para sorprender a los niños.
Alimentan el alma. “¿Cuánto pagan por un objeto en la tienda o por un libro?”, preguntan los integrantes de La Trouppe, y es que ser directores, creadores, actores, promotores y demás en todos estos años los ha llevado a toparse con mucha gente que le quita el valor a su trabajo o que cree que el teatro no cuesta, pero hay algo de lo que se olvidan: que muchos como ellos, alimentan el alma.
“Tú vas al teatro, pagas un boleto y ¿qué te llevas? cosas bonitas adentro de ti, entonces si la gente estuviera consciente de cómo quiere alimentarse el alma, cuánto paga para nutrirse el espíritu. El teatro no es caro, es caro en el sentido de que se necesita mucho dinero para la producción, para pagar el elenco, pero si estuvieran conscientes de con cuánto les gustaría alimentarse el alma, yo creo que pagarían más que por ver por un partido de futbol”.
En lo que resta de 2015, La Trouppe tendrá varias temporadas y ofrecerán sorpresas a quienes los sigan en redes sociales.
Discussion about this post