Buenos Aires, Arg.-
El secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni, culpó a los directivos de Boca Juniors por el ataque con gas pimienta que sufrieron los jugadores cuando disputaban el súper clásico por los octavos de final de la Copa Libertadores.
El funcionario denunció que el club anfitrión, en este caso Boca, es el principal responsable de la seguridad de los partidos que se disputan en su cancha, como el que se tuvo que suspender la noche del jueves y provocó la clausura de La Bombonera.
Afirmó que los dirigentes en muchos casos son los que hacen negocios, “aunque muchos personajes le quieren sacar ahora la responsabilidad al club Boca porque tienen intereses, pero es su responsabilidad, eso está claro”.
Ante las versiones que circularon sobre la participación de la Policía en el vergonzoso ataque, Berni reconoció que había efectivos dentro de La Bombonera, pero sólo participaban en el operativo de seguridad comandado por el club.
“Nadie puede creer que con un simple cacheo va a ser suficiente para que nadie ingrese con nada, es una cadena de responsabilidades, la policía también tiene sus responsabilidades, esto fue una operación orquestada y falló la seguridad del club”, dijo.
Indicó que las fuerzas de seguridad que van a los estadios, “sufrimos presiones de todos lados, pero fuimos estrictos. Por lo que demandó que la Asociación del Futbol Argentino (AFA) dé una respuesta a la sociedad.
Pese a los dichos de Berni, las investigaciones recién comienzan y ya hay testimonios por parte del público de que fueron policías los que lanzaron el gas pimienta a los jugadores de River Plate cuando estaban por salir al segundo tiempo.
Directivos de Boca Juniors, en tanto, aseguraron que contrataron a mil 200 policías de la Federal y a 450 empleados de seguridad privada para garantizar el desarrollo del partido, cifra que duplica la de otros encuentros pero que, evidentemente, no alcanzó.
Sin asumir mayor responsabilidad, el presidente del club xeneize, Daniel Angelici, reconoció que lo ocurrido era “un papelón (vergüenza) mundial” y quiere identificar a esos 10 inadaptados que provocaron los incidentes que hoy son un escándalo internacional.
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