México, D.F.-
En la ciudad de México se requieren políticas públicas sustentadas en la complejidad urbana, que además sean congruentes con las necesidades de la población, para cubrir la demanda prevista de 350 mil viviendas nuevas en los próximos 15 años.
De acuerdo con Marcos Mazari Hiriart, director de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM, al menos 90 por ciento de esas unidades las requerirán sectores con ingresos de uno a 10 salarios mínimos.
De ahí la necesidad de generar instrumentos para impulsar al sector de vivienda de interés social y densificar áreas con un enfoque sustentable e incluyente, planteó en un comunicado.
Indicó que la urbe es una estructura compleja, en cambio y crecimiento constantes, por lo que deben actualizarse sus reglamentos para atender las necesidades de la población y las nuevas dinámicas sociales.
Mazari Hiriart comentó que especialistas de la máxima casa de estudios del país desarrollan diagnósticos, investigaciones y proyectos de movilidad y espacio público, que pueden sustentar la toma de decisiones en distintas áreas relacionadas con la ciudad.
Refirió que todos los días miles de personas recorren grandes distancias desde sus casas a sus trabajos por vivir en lugares sin oportunidades laborales o carentes de servicios de las zonas urbanas centrales, lo que evidencia la necesidad de políticas congruentes con normas de transporte y movilidad.
En ese sentido aseveró que la actualización del Programa General de Desarrollo Urbano de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) debe sustentarse en un mejor aprovechamiento de la infraestructura y equipamiento urbano existentes en distintas colonias.
El director de la FA de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expuso que las áreas clasificadas con más calidad de vida son las que conservan el uso mixto de sus territorios, enfoque que debe extenderse para aprovechar el patrimonio arquitectónico y urbanístico.
Propuso además “realizar distintas actividades en nuestro barrio que desalienten el uso del automóvil, incentiven el de la bicicleta y reduzcan el número de estacionamientos”.
De igual forma, dijo, el aumento de niveles en las construcciones debe acotarse en correlación con la capacidad de infraestructura, movilidad de las zonas y en proporción al ancho de las calles y se requiere dotar de distintos servicios a los habitantes.
Aseveró que las políticas públicas deben privilegiar la densificación habitacional incluyente y sustentable, con la generación de viviendas accesibles a familias de menores ingresos y oportunidades de financiamiento acordes a las necesidades del sector.
Desde la perspectiva de Mazari, el desarrollo de estrategias en ese ámbito debe prever los requerimientos de los ciudadanos y la urbe, así como las dinámicas sociales relacionadas con la conformación familiar, cuestiones de género, edad u ocupación, pues eso configura los nuevos vínculos entre el Distrito Federal y sus habitantes.
Discussion about this post