Antes de conocer los vestuarios, algunos jugadores del Hankook Verdes prefirieron llegar hasta la cancha del estadio Azul y tomarse las fotografías para el recuerdo.
Ése es el equipo al que el Cruz Azul enfrentó y goleó (6-0) esta noche, en su debut dentro de la Liga de Campeones de la Concacaf: semiprofesional y poco acostumbrado a jugar en inmuebles con aforos mayores a cinco mil aficionados.
No obstante, los beliceños intentaron suplir sus carencias con ímpetu y velocidad, fórmula que les dio resultados hasta que Gerardo Torrado (16’) rompió sus ya de por sí endebles sueños de no salir ampliamente superados del Distrito Federal, al que le pasó de noche el duelo entre La Máquina y los centroamericanos.
La mejor prueba: la desesperación de algunos revendedores minutos antes de que el panameño Luis Rodríguez diera el silbatazo inicial.
A pesar de que la directiva celeste bajó el costo de las entradas (20, 30 y 50 pesos), el Azul apenas registró una entrada mayor a los cinco mil espectadores.
Para colmo de los revendedores, la mayoría optó por adquirir su entrada en taquilla, pese a que les eran ofrecidas en 10 pesos.
Y esa indiferencia también alcanzó al enorme letrero que se encuentra encima de la puerta 19, la que da al Eje Seis Sur, en el que se anuncia el próximo compromiso de los dirigidos por Benjamín Galindo.
Esta vez no hubo escudo del visitante, sólo un cuadro en blanco con el nombre: Hankook Verdes.
Porque nadie conocía el verdadero nivel del conjunto que anoche hizo honor a su nombre, al verse muy “verde” en el Azul.
Aunque los Cementeros parecieron encarar el juego con la mayor seriedad posible, al menos durante algunos lapsos.
Todos menos Miguel Sabah, quien continúa sumido en una escalofriante inefectividad, casi tanto como el abucheo que se escuchó cuando el Maestro decidió sustituirlo por Javier Orozco (33’) tras la lesión que sufrió en la rodilla izquierda.
Por si fuera poco para el quintanarroense, su relevo marcó tres goles para convertirse en la figura de una serie que tendrá como trámite la vuelta la semana próxima en Guatemala.
A final de cuentas, para los elementos del Hankook Verdes fue un sueño el cambio de camisetas al final del encuentro.
Discussion about this post