México, D.F.-
La práctica del pole fitness, que consiste en hacer ejercicio con la ayuda de un tubo, crece entre las preferencias de las poblanas y algunos hombres, pese a estereotipos sociales que llegan a confundirlas con bailarinas exóticas.
Karla Pedroza, administradora de empresas, esposa, ama de casa y madre de dos menores, desde agosto de 2014, practica el pole fitness, una actividad física que le ha ayudado a perder mucho peso después de su maternidad, pero principalmente la hace sentir libre.
“El pole fitness me ha ayudado mucho a generar fuerza en mis brazos, piernas, abdomen, bueno en todo mi cuerpo, incluso he descubierto que tan elástica soy”, comentó en entrevista, tras señalar que siempre ha practicado ejercicio, pero éste es muy completo.
La administradora de empresas comentó que en su caso, sus papás y esposo saben que dedica tiempo a esta actividad, pero le costó ocho meses informarle al resto de la familia y conocidos, quienes -en algunos casos- llegaron a preguntarle si era bailarina exótica.
“Ahora me da risa, lo tomo en broma y no me molesta. Es muy fácil criticar, pero cuando conoces de todo el esfuerzo que se hace con este ejercicio, te das cuenta que es un deporte de alto rendimiento”, relató Karla, luego de mostrar los hematomas que le ha dejado en su cuerpo.
Para ella, esos moretones “los tomamos como trofeos, técnicamente es el trofeo de lo que hemos podido lograr y de los avances que vamos teniendo”.
Al igual que otras disciplinas, el pole fitness tiene competencias regionales, nacionales e internacionales, éstas últimas a cargo de la Federación Internacional de Pole Sports, la cual, busca que sea incluido como una disciplina en las próximas Olimpiadas.
Karla Pedroza afirmó que este deporte requiere de fuerza, disciplina, constancia, dedicación, que no es lo que la mayoría de la gente tiene en mente, que se quiten la pena, ya que también hay hombres y niños que lo practican”.
Señaló que el próximo año acudirá a sus primeras competencias nacionales, por lo que continuará con su preparación, y agregó que actualmente acude al estudio tres veces a la semana.
En cada clase, sostuvo, dedico 90 minutos de entrenamientos, siempre asesorada por una instructora certificada.
En entrevista por separado, Silvia Mora Fernández, instructora de pole fitness en un estudio de la colonia Huexotitla, en esta ciudad, mencionó que existen cerca de cinco centros profesionales que ofrecen pole fitness pole dance.
El pole fitness se enfoca más al ejercicio con la barra o tubo, mientras que el Pole Dance se refiere más a una rutina con coreografía usando el tubo, explicó la bailarina de danza aérea de profesión.
En su opinión, cualquier persona puede practicarlo, niñas, niños, jóvenes, adultos, personas que toda su vida han hecho ejercicio, que se han dedicado a la danza, acrobacia, teatro o personas que han llevado una vida sedentaria y que se han decidido por una actividad física.
En el estudio las clases son de 90 minutos, pero antes llevan a cabo diversas disciplinas como trabajo de piso con la barra, coreográfico, con tacones y acrobático, lo cual complementa este adiestramiento.
El pole fitness es tan completo, puntualizó, que permite tonificar piernas, glúteos, brazos, abdomen y espalda. Es una actividad que tonifica todo el cuerpo, además de elevarte el ánimo con el paso del tiempo.
“Como cualquier actividad física también se corren lesiones, las más comunes son desgarres debido al trabajo muscular, se lastiman las muñecas debido a los movimientos que se hacen y por el peso que se carga, pero éstas tiene que ver con la falta de un buen calentamiento antes de hacer la rutina, combos o figuras”, expresó Mora Fernández.
Para las prácticas, dijo, no se requiere más que contar con ropa adecuada como short, playera o top sin mangas, ya que brazos, abdomen, axilas, piernas y entrepiernas deben estar descubiertos para poder hacer las figuras y combos y puedan sostenerse mejor en la barra.
A las alumnas se les pide que su cuerpo no tenga crema ni aceites, para evitar que se resbalen y con ello haya accidentes.
En este espacio con duela, rodeada de espejos, tubos en vertical, así como colchonetas y tapetes, también hay clases en tela, pelotas para pilates, ligas, sillas, pesas y mancuernillas, precisó la instructora.
Aseguró que entre las poblanas esta práctica va en aumento y con buenos resultados, subrayó que algunas de sus alumnas han ganado en competencias nacionales, incluso una niña obtuvo el segundo lugar en categoría infantil, así como un tercer lugar a nivel regional.
No obstante, reconoció que “hay aún estigmatización sobre este ejercicio, porque cuando dices que haces ejercicio en el tubo, a quienes les platicas, les viene a la mente la idea de que eres teibolera”.
“También se llega a pensar que esta prática implica bailar desnuda y hacer bailes eróticos para los hombres, pero es completamente diferente. Se trata de un ejercicio, disciplina, constancia, mucho esfuerzo, llevar una alimentación equilibrada”, puntualizó.
De acuerdo a la página en Internet de la Federación Mexicana de Pole Fitness AC, es una actividad donde lo más importante es mantener la motivación a través del logro de movimientos y acrobacias que desafían la imaginación y es por esto que sobrevivirá dentro del ámbito del acondicionamiento físico.
“Ahora, la Federación Mexicana de Pole Fitness invita a todos, practicantes, maestros, estudios y proveedores a participar de forma propositiva y decidida, para alcanzar el próximo gran reto que tenemos, que será el de mantenernos unidos, pues solo así podremos lograr beneficios y llegar más lejos”, destaca el sitio electrónico.
Es nuestro firme propósito que la Femexpole, añade, esté representada en toda la República, y que nuestra presencia y reconocimiento, sea a nivel nacional e internacional.
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