MÉXICO, D.F.- Las propuestas de campaña fueron olvidadas en el proceso electoral que comenzó el pasado mes de octubre y que definirá nueve gobernadores. Prácticamente todas se mancharon con la llamada “guerra sucia” y ésta se ha convertido en la constante.
Expertos aseguran que con la difusión o filtración de videos, audios y fotografías se busca atacar y acusar para debilitar al adversario, pero consideran que esta estrategia no modificará la intención del voto ciudadano.
Las redes sociales se convirtieron en el vehículo ideal para estas campañas negativas y anónimas que, según especialistas, hallan espacio porque la sociedad está ávida de linchamiento ante la ausencia de propuestas.
Acusaciones sobre renta de aeronaves, casas y terrenos no declarados, deudas pendientes de los candidatos, llamadas telefónicas intervenidas, viajes ostentosos y señalamientos de enriquecimiento inexplicable, son algunos de los temas de estas campañas negras que no respetan partidos ni candidaturas independientes.
Además, hasta este fin de semana la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales había recibido más de un millar de denuncias por presunta coacción del voto.