México, D.F.-
La figura de Jeffrey Webb, ahora ex presidente de Concacaf y vicepresidente de FIFA, se derrumba, tras conceder los derechos mundiales de transmisión de las ediciones de la Copa América 2015, Centenario 2016, además de 2019 y 2023 a la empresa “Datisa”, la que entregó 40 millones de dólares, de un universo de 110 millones, en sobornos a Webb y otros oficiales de Concacaf y Conmebol.
De acuerdo con la acusación presentada por el gobierno estadounidense contra funcionarios de FIFA, Concacaf y Conmebol, “Datisa” fue creada para obtener un contrato de 317.5 millones de dólares por derechos de transmisión, contra el pago de 110 millones en sobornos.
La empresa acordó dicha cantidad a favor de Jeffrey Webb, Eugenio Figueredo, Rafael Esquivel, José María Marín y Nicolás Leoz, así como otros oficiales”, precisa el informe.
Entre los acuerdos, “Datisa” negoció realizar el pago de sobornos en múltiples depósitos y por lo pronto ya se habían cubierto 40 millones, a decir del Departamento de Justicia de la Unión Americana.
Webb negoció con respaldo de un tercero los derechos de la Copa de Oro y otros torneos con Aaron Davidson, titular de la filial “Traffic Sports” en Estados Unidos. Tras la negociación del soborno, en noviembre de 2012, “Concacaf otorgó el contrato de derechos del certamen en su edición 2013 y las siguientes dos temporadas de la Liga de Campeones de la Concacaf a Traffic USA”, detalla la imputación.
Un año después, Webb recurrió a otro tercero un segundo soborno con “Traffic USA”, con tal de renovar el contrato de la Copa de Oro y de la Liga de Campeones. Luego, en abril de 2013, la Concacaf, la Conmebol y empresas de mercadotecnia deportiva consumaron un esquema fraudulento, detalló la imputación, el cual permitió conceder a los dirigentes valiosos derechos a cambio de millones de dólares.
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