MÉXICO, D.F.- El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que el proceso electoral del pasado 7 de junio fue una jornada histórica y positiva para el país, donde se mostró un claro rechazo a la violencia.
“Cuando vemos una participación histórica de cualquier elección intermedia de este milenio, habla de que la gente al salir a votar, habla de que rechaza la impunidad, que rechaza la violencia, que rechaza la intolerancia y que quiere por supuesto la actuación del Estado de derecho y de los gobiernos federal, estatal y municipal”.
El responsable de la política interna del país manifestó que los actos violentos estuvieron focalizados en ciertos estados, donde se asientan algunos grupos, sin embargo, aseguró que siempre estuvo abierto al diálogo sin afectar ninguna de las once reformas estructurales.
“Siempre agotamos el diálogo, los acuerdos, nunca transgrediendo el Estado de derecho, nunca nuestra leyes, nunca haciendo acuerdos en contra de los mexicanos, esto quiero reiterarlo y decirlo con toda claridad, no ha habido un solo acuerdo que lastime, ni las reformas estructurales”, aseveró.
Concluida la fase de jornada electoral, y con casi la totalidad de los paquetes electorales ya en los distritos, donde iniciará el cómputo este miércoles, los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) consideraron superada la etapa y listos para entrar a la fiscalización de campañas.
El pasado domingo, los partidos políticos entregaron su documentación sobre ingresos y gastos realizados en campaña y mañana miércoles vence el plazo para presentar información adicional, con lo que iniciará la revisión del dinero gastado en busca del voto.
Sobre la jornada electoral, los consejeros, encabezados por el presidente del INE, Lorenzo Córdova, se reunieron este lunes y concluyeron que el balance arroja resultados positivos.
El éxito se debió, entre otros factores, expuso el consejero Javier Santiago Castillo, al trabajo de los representantes de casilla y funcionarios del INE, cuya labor rebasó la “línea del deber”, pues incluso en algunos casos tuvieron que operar “prácticamente en la clandestinidad”.
Señaló un número como el ejemplo de esa responsabilidad: en Oaxaca, 99.01% de representantes de casilla asistieron a instalarla y ningún capacitador renunció.
La presencia de fuerzas armadas en Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas, fue disuasiva y con mucha discreción para no confrontarse con los manifestantes.
Así, para el éxito, la convergencia entre el gobierno de la República y de los estados incidió, “también la estructura del INE, aunque de igual forma el millón 200 mil ciudadanos presentes en las mesas directivas de casilla”.
El consejero Marco Antonio Baños expuso que “el balance es favorable, la jornada fue en condiciones de paz y tranquilidad, y los hechos de violencia fueron aislados, no generalizados”.