Desde la primera encuesta de Hora Cero a finales de febrero, en Nuevo León detectamos que “El Bronco” se convertiría en un incómodo para el PRI y con posibilidades de ganar, porque como bola de nieve crecería como un fenómeno electoral.
Y durante cuatro meses Hora Cero no se equivocó reflejando la verdad mientras otros mentían, como El Norte durante dos meses y medio.
Satisfecho por el trabajo como director editorial general y coordinador de las encuestas, mismo que comparto con todo mi gran equipo, ahora mi nueva tarea será en Tamaulipas donde en 2016 el loco, mitómano y delincuente senador del PAN, Francisco García Cabeza de Vaca, quiere ser candidato a gobernador. Ese sí es un peligro para un noble Estado.
El domingo 7 de junio el electorado de Tamaulipas puso a este sujeto en su justa dimensión al perder el PAN las seis diputaciones que tenía. Fue una humillante derrota, porque ni en Reynosa ganó su gris hermano Ismael.
Ese que hizo campaña diciéndole a la gente en sus recorridos, casa por casa, que votarán por él porque el año que viene “mi hermano será el gobernador del Estado”.
El pillo cree que los tamaulipecos son tontos, y que no saben la ficha que es: un depredador de los dineros públicos que quiere enfermizamente el poder para enriquecerse él, sus hermanos, sus amigos y militantes del PAN nacional como Roberto Gil Zuarch, que lo paseaba en el Valle de Texas semanas atrás cenando con sus familias en el Taco Palenque de Mission.
La batalla de Hora Cero ya empezó al día siguiente de las elecciones cuando Cabeza de Vaca fue hecho picadillo. Es un perdedor, soberbio y altanero.
Por eso mi empresa me requiere en Reynosa lúcido y combativo, pero sin perder la objetividad.
Para mí Nuevo León ya es historia, como histórica fue la elección de “El Bronco” que, no tengo dudas, cargaba pilas cuando veían las encuestas de Hora Cero.
Hasta la próxima. ¡Misión cumplida!