Ancianos y discapacitados empezaron a ser evacuados hoy de Nueva Orleans en previsión de la llegada del huracán Gustav, mientras Louisiana y Mississippi declararon estado de emergencia y Florida emitió alerta de tormenta en los Cayos.
Gustav, que este viernes volvió a convertirse en huracán en el Caribe mientras se aleja de Jamaica y se acerca a Islas Caimán, mantiene preocupadas a las autoridades de entidades junto al Golfo de México, ya que podría alcanzar una categoría mayor en su camino a esa región.
En una medida respaldada por el presidente George W. Bush, el gobierno de Louisiana decretó el estado de emergencia, en una acción que horas después fue imitada por el vecino Mississippi.
Autoridades de Nueva Orleans, la ciudad más grande de Lousiana, indicaron que unos mil ancianos y dispacacitados empezarían a ser evacuados esta tarde de las zonas más bajas del condado St. Charles y transportados en autobuses a refugios en el norte de la entidad.
El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, analiza decretar el sábado una orden de evacuación obligatoria para miles de personas en las zonas más vulnerables de la ciudad.
Nueva Orleans, que hace tres años fue azotada por el huracán Katrina con un saldo de más de mil muertos y daños superiores a los 80 mil millones de dólares, es particularmente vulnerable por su ubicación, bajo el nivel del mar y protegida por diques.
En caso de ser ordenada una evacuación masiva el sábado, policías y bomberos recorrerán los sectores de esa ciudad para alertar a la población con sus sirenas.
Aquellos que carecen de transporte podrán dirigirse a uno de los 17 puntos de concentración donde estarán pasando cientos de autobuses públicos, mientras que quienes se nieguen a desalojar el área asumirán los riesgos de permanecer en la zona bajo alerta.
Debido a las medidas de preparación, el tránsito vial empezó a ser más intenso en dirección oeste en la autopista federal 1-10 que cruza Louisiana.
La población de Nueva Orleans y de otras ciudades cercanas al Golfo de México empezó a abastecerse de agua potable, alimentos enlatados, madera para reforzar sus viviendas y gasolina para sus vehículos.
El gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, destacó que tres mil elementos de la Guardia Nacional fueron alistados el jueves y otros dos mil se encuentran en alerta.
Michael Chertoff, secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, visitó Louisiana y Mississippi para coordinar las acciones federales ante la probable llegada de Gustav.
Hace tres años, el gobierno del presidente George W. Bush recibió duras críticas por su lenta reacción ante la llegada de Katrina a Nueva Orleans.
Por su parte, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos precisó que a las 21:00 horas GMT se emitió vigilancia de tormenta tropical para el extremo suroeste de los Cayos de Florida, una cadena de islas de 240 kilómetros unidas por puentes a territorio continental.
La dependencia, con sede en Miami, indicó que mientras tanto se encuentran bajo aviso de huracán las islas Caimán y las provincias cubanas de Isla de Juventud, Pinar del Río, La Habana y Ciudad de La Habana.
A las 21:00 horas GMT el centro de Gustav se ubicaba a unos 160 kilómetros al este de Gran Caimán y a unos 610 al este-sureste del extremo occidental de Cuba.
El ciclón avanza a unos 19 kilómetros al noroeste, en una trayectoria que le llevará a pasar esta noche cerca o sobre las islas Caimán; el sábado sobre porciones occidentales de Cuba y el domingo en el sur del Golfo de México.
En las últimas horas del lunes o las primeras del martes, Gustav podría tocar costas estadunidenses en un punto entre Texas, Louisiana, Mississippi, Alabama y el noroeste de Florida, aunque la zona de mayor probabilidad es Louisiana.
Gustav tiene vientos máximos de unos 120 kilómetros por hora, lo cual lo convierte en un huracán categoría uno en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles.
Sin embargo, la dependencia alertó que el ciclón se fortalecerá en los próximos días y “podría convertirse en huracán mayor para cuando cruce el oeste cubano”.
Destacó que los vientos con fuerza huracanada se extienden 45 kilómetros del centro y los que tienen potencia de tormenta tropical a 260.
Gustav, que ya dejó decenas de muertos en Haití, República Dominicana y Jamaica, podría provocar entre seis y 12 pulgadas de lluvia, con aislados máximos de 25, con riesgo de peligrosas inundaciones y deslizamiento de tierra.
La temporada anual de huracanes en el Atlántico inicia el 1 de junio y termina el 30 de noviembre.
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