México, D.F.-
Especialistas en el tema de movilidad opinaron que la regulación de servicios de transporte mediante aplicaciones posee vacíos que no resuelven la problemática de igualdad entre dichas empresas y los taxistas regulares.
Federico Suárez, de la asociación civil Muev, opinó que el marco regulatorio de Uber no coloca a ese sistema en igualdad de circunstancias con los taxistas; por ello consideró importante que el gobierno capitalino debe apoyar a ese gremio.
“Se debe ayudar a los taxistas. Si no ‘empujan’ al taxista lo que va a pasar es que van a considerar la opción de irse a Uber, porque no tienen que pagar tantos impuestos, no tienen al Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea) persiguiéndolos; pero ahí tiene que entrar el gobierno con tecnología de apoyo”, explicó.
En ese sentido afirmó que es necesario que la Secretaría de Movilidad del Distrito Federal (Semovi) establezca tarifas e impuestos parecidos a los que pagan los taxistas; así como crear un panel tecnológico que incluya todos los sistemas de transporte individual, incluido Uber, Cabify, Yaxi; con el objetivo de que el gobierno pueda tener el control sobre todos ellos.
“Que el gobierno establezca tarifas e impuestos para todos los servicios de taxi, y que mediante un sistema tecnológico la Secretaría de Movilidad de la ciudad de México sepa qué choferes están trabajando y verifique la realización de pagos correspondiente, de lo contrario podrían parar el servicio desde ese sistema”, puntualizó el experto.
Regulación express. En la opinión del coordinador del Observatorio de Movilidad Metropolitana de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el doctor Bernardo Navarro, la regulación “se hizo con mucha prisa” debido a los cambios del gabinete que llevó a cabo hace unos días el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Puntualizó que la regulación no contempla la proporcionalidad del servicio de taxi, lo que podría desequilibrar la oferta-demanda.
“La ley establece que para ampliar el servicio de taxis se tiene que hacer un estudio de demanda. En esta regulación no está contemplado ese acuerdo y eso es gravísimo, porque muchas personas podrán tener la oportunidad de ser parte del servicio de Uber y, con ello, desequilibrar la oferta del transporte individual en la ciudad de México”, argumentó Navarro.
Comentó que la regulación debería establecer una parque vehicular específico para ese tipo de servicios.
En ese mismo tenor el especialista en movilidad y director de la asociación Ciudad Humana México, Roberto Remes, explicó que puede ocurrir que los taxistas regulares decidan pasarse de lado de Uber.
“Eventualmente esa empresa podría ganar más. Uber está atrayendo gente con preparación, que nunca se imaginó trabajar de chofer, y lo están haciendo porque pueden ganar.
“Si eres el dueño del vehículo y tú lo manejas, puedes ganar una buena cantidad, entonces resulta atractivo para las personas manejar su propio vehículo y decir ‘de aquí voy a vivir’”, comentó el director de la asociación Ciudad Humana México.
Opinó que el Gobierno del Distrito Federal debió haber pedido un impuesto más alto a las empresas como Uber en las reglas que se establecieron.
“El cliente de Uber está dispuesto a pagar más por el transporte. Cuando yo me voy a la tarifa más baja siempre dejo de recibir dinero por quienes están dispuestos a pagar la tarifa más alta. En el caso de Uber tú tienes diferenciado quién puede pagar una tarifa más alta o más baja.
“A mí me parece que el cobro de 1.5% es demasiado bajo, de preferencia hubiera hecho un estudio de disponibilidad de pagar de los usuarios, porque eso me marcaría qué tanto estarían dispuestos a pagar sin que variara el servicio, yo creo que es una cosa clave y con la que se hubieran podido obtener más recursos”, puntualizó.
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