Monterrey, N.L. / Junio 7.-
En Nuevo León el 97.7 por ciento de la población en zonas urbanas tiene acceso a agua potable y en tratamiento del vital líquido es ejemplo a nivel nacional, reveló un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El informe indicó que, además, el estado es un ejemplo a nivel nacional en Cultura del Agua, programa pionero que inició en 1986 en forma permanente.
Como referencia a dicha cultura, señaló, se puede citar la reducción del consumo promedio mensual del usuario doméstico que en 1997 fue de 18.82 metros cúbicos y en el año 2006 se redujo a 17.40 metros cúbicos, lo que equivale a 130 litros diarios en promedio.
Destaca que los avances en la entidad indican que la población que tiene acceso a agua potable dentro y fuera de la vivienda pasó de 92.2 por ciento en 1990 a 95.5 por ciento en 2006.
“Aún más, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reporta que para 2005 la cobertura en zonas rurales llegó a 60.5 por ciento, y en zonas urbanas alcanzó 97.7 por ciento”, apuntó.
En Nuevo León, agregó, en 1990, el 19.8 por ciento de la población no contaba con el servicio de drenaje y para 2006 el porcentaje se redujo a 4.6 por ciento.
De acuerdo con el Inventario Nacional de Plantas Municipales de Potabilización y de Tratamiento de Aguas Residuales en Operación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en 2007, Nuevo León registró ocho plantas potabilizadoras.
Estas plantas tienen una capacidad instalada de 14 mil 404 litros por segundo (lps), y se potabilizó un caudal de 7 mil 149 litros por segundo, lo que significa 49.6 por ciento de su capacidad instalada.
Respecto al proceso que se le dio al caudal potabilizado, 13.8 por ciento se trató mediante clarificación convencional y 86.2 por ciento por filtración.
Precisó que del total de plantas potabilizadoras, dos tienen una capacidad instalada superior a los mil litros por segundo, las cuales se ubican en los municipios de Benito Juárez (San Roque) y Santiago (La Boca).
Por otra parte, indicó que en 2007 operaban en Nuevo León 61 plantas de tratamiento, con una capacidad instalada de 13 mil 91 litros por segundo, y el caudal tratado fue de 11 mil 869.7 litros por segundo, lo que representa 90.7 por ciento de su capacidad instalada.
Añadió que del total de agua residual captada por las plantas de tratamiento, 98.1 por ciento recibió saneamiento por medio de lodos activados, 1.4 por ciento a través de lagunas de estabilización, 0.2 por ciento por medio de zanjas de oxidación y 0.3 por ciento por otros métodos.
Detalla que las plantas de tratamiento de mayor capacidad se localizan en los municipios de Pesquería, General Escobedo, Apodaca y Guadalupe con una capacidad instalada superior a los 900 litros por segundo.
Expuso que “en Nuevo León, la proporción de agua residual que recibe tratamiento es significativa, no obstante, una importante cantidad de agua contaminada aún se vierte al subsuelo, lagos o lagunas, sin tratamiento previo”.
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