MEXICO, D.F.- La agresión a un periodista luego de ganar la Copa Oro 2015 de la Concacaf le costó el puesto al seleccionador mexicano Miguel ‘Piojo’ Herrera, pero este escándalo es sólo el último de una carrera marcada por su explosivo temperamento.
Además de sus repetidos enfrentamientos con prensa, árbitros y rivales, el juego violento de Herrera como futbolista lo descartó a última hora para integrar el plantel que disputó el Mundial Estados Unidos-1994.
Ahora, al técnico no lo han salvado ni la clasificación y el buen papel del ‘Tri’ en el Mundial Brasil-2014 ni la Copa Oro-2015 que levantó apenas el domingo en Filadelfia.
Sólo horas después de ese triunfo, Herrera perdió de nuevo los estribos al agredir al conocido narrador televisivo Christian Martinoli, un incidente por el cual la Federación Mexicana de Fútbol decidió destituirlo este martes.
Hasta mediados de este año, Herrera era uno de los personajes más populares y queridos de México.
Tras ganar el Torneo Clausura-2013 con el América, Herrera se hizo cargo de la selección mexicana en octubre de ese mismo año tras la destitución de otros tres seleccionadores por la vergonzosa fase de clasificación a Brasil-2014, que obligó al ‘Tri’ a disputar un humillante repechaje contra Nueva Zelanda.
De la mano del ‘Piojo’, México venció en el repechaje y alcanzó los octavos de final del Mundial, donde fue eliminado ante Holanda (2-1) con una cruel remontada en los últimos minutos.
El mismo ‘Piojo’ fue todo un espectáculo en el banquillo azteca con sus volcánicas protestas y festejos, en los que llegaba a rodar por el suelo abrazado con sus jugadores.
Al ‘Piojo’, convertido en el nuevo ídolo popular mexicano, se le reconoció que levantara la autoestima del equipo y hasta del país, muy necesitado de alegrías que compensen sus problemas económicos y de violencia.
En los siguientes meses este menudo y orondo entrenador se convirtió en una figura omnipresente en México.
Apareció en decenas de comerciales y programas televisivos, desde deportivos a “rosas”.
Su joven hija Mishelle, que se hace llamar ‘La Piojita’ y participó en el incidente con Martinoli, también se hizo con su espacio mediático aunque en ocasiones lo utilizó para defender con demasiada vehemencia a su padre, llamando “estúpidos” a sus críticos, entre ellos el propio narrador agredido.
LA CAIDA DE HERRERA
La imagen inmaculada de Herrera como seleccionador se empezó a venir abajo el 7 de junio, cuando México celebraba unas elecciones locales y legislativas.
Desde Brasil, donde el ‘Tri’ jugaba ese día un amistoso rumbo a la Copa América, el ‘Piojo’ comenzó a lanzar mensajes de Twitter con las urnas aún abiertas a favor del Partido Verde, una controvertida formación aliada del oficialista PRI conocida por violar repetidamente la ley electoral.
El técnico argumentó que únicamente estaba haciendo pública su posición personal, pero la tormenta de reproches ya se había desencadenado.
Herrera comenzó a ser blanco de numerosas críticas por el segundo fracaso consecutivo de México en la Copa América, en la que el equipo alternativo que llevó el técnico cayó en la primera fase.
Como en Brasil-2014, Herrera culpó de la derrota al arbitraje y hasta recriminó la poca determinación que mostraron los jugadores que él mismo eligió.
El técnico se comprometió a traer de vuelta la Copa Oro y finalmente lo logró, aunque durante el torneo se vivieron momentos de vergüenza por varios errores arbitrales que favorecieron al ‘Tri’.
PELEAS Y DESAFIOS
Herrera nació el 18 de marzo de 1968 en Cuautepec de Hinojosa, un municipio del estado de Hidalgo (centro). Como jugador, ocupando la posición de lateral derecho, militó para el Santos, Querétaro, Toros Neza y Atlante, con el que logró el campeonato 1992-1993 a las órdenes del argentino Ricardo La Volpe, una de sus principales influencias como entrenador.
Era un futbolista de pierna fuerte, de larga melena pelirroja, al que solía traicionarle su carácter ya que fue expulsado 16 veces.
Con la selección, Herrera jugó 14 partidos entre 1993 y 1994 y fue subcampeón de la Copa América-1993. Sin embargo, Herrera sigue teniendo la espina clavada de su descarte del Mundial de 1994 que decidió el entonces seleccionador Miguel Mejía Barón después de verle cometer una agresión a un rival en un partido previo ante Honduras.
Durante su carrera como jugador también participó en varias peleas y llegó a agredir a un aficionado en plena cancha. Como técnico ha sostenido enfrentamientos verbales con colegas y ha desafiado a periodistas.
Apenas el 15 de julio creó polémica al llamar “payaso” a un reportero y al mismo Martinoli le había dicho semanas atrás por Twitter.
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