Con la asistencia de más de 15 mil personas, se llevo a cabo en Nuevo León la marcha en contra de la inseguridad “Iluminemos México”, como una protesta convocada, organizada y llevada a cabo por la sociedad civil que ya está saciada de robos, asaltos, y los cientos de ejecuciones que se sucintan cada díam así como el sin fin de secuestros que se han registrado en el año.
“México por la paz” y “México, México, México” son las frases que gritaron los asistentes, en su mayoría familias completas, niños, adultos mayores, personas con alguna discapacidad, ya sea invidentes o en silla de ruedas, en pro de generar en las autoridades el deseo real de combatir al principal flagelo de nuestra sociedad: la inseguridad.
Las marcha ciudadana en la que se pudo vislumbra a por lo menos 30 representantes de diversas Organizaciones no gubernamentales (ONG) y Asociaciones Civiles (AC), estuvo muy bien resguardada por elementos de Protección Civil del estado, por la policía de Monterrey y por la Secretaría de Seguridad Pública del estado, así como el departamento de Vialidad y tránsito de la capital regia.
El primer paso del mitin de más de nueve cuadras de largo, lo dio el joven de no más de 25 años de edad Joseph Muvas Castelar, quien portaba el estandarte de México y era acompañado por otras dos personas que llevaban banderas del mismo tamaño pero de color blanco.
Con los brazos en cadena y vestidos totalmente de blanco en la mayoría de los casos, fue como miles de familias caminaron por más de una hora desde la Plaza Zaragoza, hasta la explanada de los Héroes, situada en el frente del palacio del gobierno en donde al llegar entregaron el pliego petitorio a las autoridades.
Las solicitudes era básicamente cuatro: “solución a la inseguridad, reconstrucción de los cuerpos policiacos, el impulso de la cultura de la denuncia y la reforma urgente a los ministerio públicos y a los juzgados”.
No faltaron los que quisieron “reventar” la finalidad del evento, pero al llegar con sus pancartas expresando consignas en contra de autoridades, inmediatamente se les pidió que se retiraran o bien que si querían participar dejaran las pancartas a un lado, ya que ésa no era la meta de un movimiento de la sociedad civil.
Cerca de las 20:30 horas, las miles de velas fueron encendidas iluminando a Nuevo León, al tiempo que cientos de miles de domicilios por toda la entidad apagaron las luces de sus casas y en sus ventanas encendieron velas por más de cinco minutos.
El viejo dios Tláloc fue benevolente con la sociedad que alguna día del pasado le rindió tributo y permitió cielos despejados y una temperatura muy agradable de entre 25 y 28 grados Celsius que hizo a esta caminata histórica e inolvidable para toda la sociedad civil.
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