París, Francia / Junio 10.-
El submarino nuclear francés “Emeraude” llegó hoy a la zona donde cayó el avión de Air France con 228 personas a bordo, para sumarse a las operaciones de búsqueda de las cajas negras en las profundidades del Océano Atlántico.
El sumergible fue enviado la semana pasada al área para ayudar a recuperar las cajas negras, que establecerán las causas de la caída de la aeronave, ocurrido la madrugada del 1 de junio cuando volaba de Río de Janeiro a París, informó el Estado Mayor del Ejército francés.
El “Emeraude” comenzó esta mañana su rastreo en una zona de búsqueda inicial de 20 millas náuticas cuadradas, es decir 36 kilómetros cuadrados, que debe cubrir en una jornada”, según el vocero del Estado Mayor, Christophe Prazuck, citado por el diario Le Figaro.
Explicó que el submarino podrá rastrear franjas de hasta unos 55 kilómetros cuadrados por día para intentar detectar las señales acústicas que las cajas negras deben transmitir durante un periodo de 30 días y que pueden ser detectadas a una distancia de un kilómetro.
Según expertos, no hay muchas esperanzas de que la misión resulte exitosa en poco tiempo, ya que el submarino tiene que pasar a menos de mil metros de las cajas negras para poder localizarlas.
La recuperación de las cajas negras, que se cree que se encuentran en el fondo marino a una profundidad de hasta cuatro mil metros, es de vital importancia para el esclarecimiento de las causas del accidente.
Prazuck anunció también que un nuevo barco francés, el “Mistral”, especializado en misiones anfibias, llegará esta tarde a la zona en la que fueron encontrados restos del vuelo 447 de Air France.
Al submarino nuclear con 72 tripulantes a bordo y al barco Mistral con 226 hombres, se sumarán la fragata Ventose, dos aviones de patrulla marítima Breguet Atlantique y un avión de vigilancia marítima Falcon 50.
A 10 días de la tragedia aérea, la Marina brasileña ha recuperado 41 de los 228 cuerpos del avión de Air France, tras encontrar la víspera otros 17 cadáveres a unos 640 kilómetros al noroeste de las islas de Fernando de Noronha, frente a la costa noroeste de Brasil.
Expertos en dactiloscopia ya han comenzado las complejas labores periciales preliminares sobre los primeros 16 cuerpos que llegaron al archipiélado Fernando de Noronha antes de ser trasladados a la ciudad brasileña de Recife.
En Recife se completará la tarea de identificación con la ayuda de expertos franceses mediante fotografías, muestras de ADN y registros odontológicos.
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