La debilidad de las instituciones

El crecimiento en el uso de las redes sociales por los ciudadanos que se sienten desprotegidos por las instituciones que tienen el deber y la responsabilidad de cuidar su integridad física y patrimonial es un proceso irreversible.

Tamaulipas es un caso paradigmático a nivel internacional que demuestra la organización ciudadana para enfrentar el ambiente peligroso que le rodea, ignorar ese hecho es caer en la negación gratuita sin investigar a fondo lo que está sucediendo.

La debilidad de las instituciones no sólo tamaulipecas sino nacionales es un hecho comprobado día a día y la determinación de la ciudadanía de enfrentar prácticamente sola la inseguridad también.

Desde que inició la escalada de violencia en Tamaulipas en el 2005, recrudeciéndose del 2008 al 2011, los ciudadanos encontraron formas de mantenerse informados de lo que era un secreto a voces, pero que ninguna autoridad admitía.

Los casos de portales abiertos ex profeso para informar sobre los acontecimientos de violencia se pueden consultar y en todos los casos la información es valiosa, certera y cierta.

Asimismo la ciudadanía aprendió a confiar en este método para enterarse de lo que sucede en su entorno y mientras la escalada violenta se mantenía, ellos y ellas continuaron pegados a las redes sociales vía Internet para prevenir posibles riesgos.

Se puede afirmar que debido a eso el número de víctimas mortales se redujo porque la gente aprendió a cuidarse a sí misma, mientras el vacío oficial se volvía más denso.

Poco a poco la información que hablaba de enfrentamientos en la vía pública, bloqueos, secuestros, asesinatos ha ido migrando a otro tipo de alertas basada precisamente en los delitos que ahora se cometen como son los asaltos y robos.

Los tamaulipecos han creado otras páginas de Internet para informar sobre robos a casas habitación, autmóviles y personas, lo cual, una vez más, demuestra la debilidad de las instituciones creadas para velar por los intereses de la ciudadanía.

Por todo lo anterior lo que dice Carlos Renán Castillo, quien es miembro del Consejo de Participación Ciudadana y Prevención del Delito cae en terreno de la especulación y, desafortunadamente se queda en un intento de desacreditar un proceso imparable.

La gente seguirá usando las redes sociales, antes para alertar sobre el alto índice de inseguridad, hoy para prevenir a sus vecinos sobre los robos a sus casas, después habrá otros temas que serán tratados en ese espacio porque es lo que a la gente le interesa.

Está más que claro que mientras las instituciones sigan dando muestras de debilidad y falta de compromiso las personas buscarán la forma de ayudarse y protegerse aunque no se conozcan entre sí.

¿QUÉ QUIERE MARCO?
Con la llegada de Manlio Fabio Beltrones al PRI, que según dicen es inevitable, Marco Bernal sube la cresta de la ola para pelear, otra vez, la candidatura a la gubernatura por Tamaulipas.

Cercano al sonorense, el matamorense tiene ahora sí una oportunidad con más margen de maniobra que en los tiempos de Manuel Cavazos para acceder a la candidatura por la silla estatal que le arrebató en su momento Tomás Yarrington.

Bernal no ha quitado el dedo del renglón todos estos años, llega casi 18 años después a seguir insistiendo en su postura de gobernar Tamaulipas.

Él sigue pensando que puede con el paquete de estar al frente del estado, me pregunto, es Bernal el candidato priísta que Tamaulipas necesita en estos momentos, y más importante aún, ¿es el gobernador que la entidad requiere para superar los años de oscuridad que ha vivido?

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