Roberto Campa Cifrián dejaría la secretaría ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, informaron fuentes oficiales a EL UNIVERSAL.
Al ser consultado al respecto, Campa respondió que “formalmente no hay nada, todavía no se ha resuelto, sigo trabajando aquí”.
La salida de Campa de la secretaría ejecutiva del SNSP significaría uno de los primeros cambios después de la firma el pasado 21 de agosto del Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Justicia y la Legalidad y la multitudinaria marcha del sábado.
Además, según la información recabada por EL UNIVERSAL, Campa dejaría dicha secretaría ejecutiva, pero no se iría a engrosar las filas del desempleo, porque como hombre de confianza de la profesora Elba Esther Gordillo, se haría responsable de la dirección del Partido Nueva Alianza, en lugar de Jorge Kahwagi.
Campa, en el proceso electoral del 2006 fue candidato a la presidencia de la República por este partido.
Lo que tampoco estaría definido es quién ocuparía el espacio que dejaría Roberto Campa en la secretaría ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Se citó el nombre del priísta, diputado y ex gobernador del estado de México, César Camacho Quiroz. El propio legislador, en entrevista con EL UNIVERSAL, rechazó que esto pudiera suceder.
Lo calificó de absurdo porque no tiene ningún interés en esa posición. Anticipó que no aceptaría invitación alguna en ese sentido.
En el caso particular de Campa, el diputado Camacho Quiroz juzgó que el problema de la inseguridad no se va a resolver quitando al secretario ejecutivo.
Desde su punto de vista, el gobierno podría estar usando este cambio para encontrar un chivo expiatorio.
El 21 de agosto, en Palacio Nacional, durante la firma del acuerdo contra la delincuencia, Alejandro Martí, padre del secuestrado y asesinado Fernando Martí, de apenas 14 años, planteó a los funcionarios que renunciaran si no podían con la tarea que tenían encomendada.
Respecto a Kawahgi, en reciente entrevista con EL UNIVERSAL, éste declaró que la maestra Elba Esther Gordillo no es la dueña de Nueva Alianza y que ni siquiera milita en este partido. También negó que le haya llorado a la dirigente del magisterio con el fin de que le diera la oportunidad de ser presidente del Panal.
De llegar Roberto Campa a la presidencia de Nueva Alianza, entre otras tareas inmediatas, tendría la de afinar las negociaciones con el PAN para participar aliados en las elecciones federales del próximo año, en el que se renovará la Cámara de Diputados.
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