Echando números de acuerdo a lo que declaró recientemente el presidente del Instituto Federal Electoral, Leonardo Valdez, la elección del 5 de julio costará nada más y nada menos, que 4 mil millones de pesos.
Sí, 4 mil millones que serán destinados a la organización de esta elección federal donde se renovará el Congreso, entonces la instalación de cada una de las 140 mil casillas tendrá un costo de 28 mil 500 pesos, según datos recogidos por el periódico El Universal.
Así que sean votos efectivos para algún partido, o sean votos blancos o nulos, la verdad es que nuestros comicios son muy caros.
El problema es que a la par de que tenemos elecciones caras, la disposición de la gente en participar, tanto como funcionarios de casillas o simplemente como electores se ha visto menguada considerablemente en los últimos años.
No podemos seguir así, los mexicanos no podemos continuar desperdiciando nuestro dinero en elecciones que no nos dejan satisfechos, con partidos que dejan mucho qué desear y candidatos que no dan el ancho ante las necesidades de la ciudadanía.
Algo tendrá que hacerse los próximos años, o se reduce el número de diputados, se reduce el número de partidos, se permiten las candidaturas independientes o a ver en qué burro se trepan las autoridades y empiezan a prestarle atención a los reclamos de la gente.
Las cosas no pueden continuar como han estado desde que se supone entramos en una fase democrática.
EL COSTO DE LOS 46 BEBÉS MUERTOS
¿La ciudadanía le pasará la factura al gobierno federal por el asunto de los bebés muertos en la guardería?
Hay quien dice que después de la campaña contra la influenza que benefició a Felipe y su partido y los spots contra la delincuencia organizada, que estaban siendo capitalizados por el PAN, ahora la situación ya no pinta tan bien para el blanquiazul.
Se especula que la muerte de los bebés relacionado con el asunto de los 15 familiares de Margarita Zavala que tienen estancias infantiles como negocios, ha dejado muy mal parado al PAN ante la ciudadanía.
Porque el incendio en Hermosillo, Sonora, sólo vino a destapar el negocio redondo de los familiares de la primera dama que reciben sumas millonarias del gobierno federal por atender a esos pequeños, hijos de madres trabajadoras.
Una situación tan desafortunada como ésta nos ha mostrado a los mexicanos que estamos en manos de funcionarios sin escrúpulos, donde todo el interés es el dinero que se pueda sacar del erario sin hacer esfuerzo.
Penoso que los panistas no aprendieron de la experiencia priista donde los asaltos a las arcas federales, estatales y municipales ha sido cosa de todos los días. Y desafortunadamente donde hay administraciones del tricolor las cosas están igual que donde gobiernan otros partidos.
Hoy nos damos cuenta que el fondo de la situación es la falta de honestidad y ética de nuestros funcionarios, no importa qué siglas políticas los cobijen, son personas sin respeto a la ley, corruptos y abusivos donde la impunidad es lo que priva, no les importa el bienestar de las personas.
Y esperemos que la ciudadanía analice muy bien por quién votará, y que efectivamente se pase el costo político ante tantos errores a los partidos y sus candidatos, porque no tenemos otra manera de manifestar nuestro repudio ante la falta de seguridad, la carestía de la vida, la pérdida de los empleos, la crisis sanitaria y ahora la muerte de esos inocentes y el sufrimiento de sus familias.
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