Nueva York, E.U. / Junio 15.-
El presidente Barack Obama propondrá el próximo miércoles la más radical reorganización en la supervisión de los mercados financieros desde 1930, una reforma que toca casi todos los rincones de la banca, señaló hoy The Wall Street Journal.
De acuerdo con el rotativo, dicho control va desde cómo son escritas las hipotecas hasta la forma en que los instrumentos financieros son negociados.
El centro de la reforma, que funcionarios del gobierno llaman “documento blanco”, resaltaría los poderes de la Reserva Federal para supervisar a los mayores agentes financieros y le daría al gobierno poder para deshacer de forma sistemática importantes empresas.
Según el diario, que citó a personas relacionadas con la reforma, el objetivo es crear un nuevo regulador para productos financieros orientados al consumidor.
El plan, de acuerdo con el cotidiano, permitirá la presencia de varios organismos para que continúen la supervisión de los bancos.
Los organismos de supervisión carecerán de límites sobre el tamaño o el alcance de las instituciones financieras, pero hará mucho más difícil que las grandes empresas sean tan influenciables que pongan en peligro la economía general.
Luego que Obama detalle su propuesta, el proceso pasará rápidamente al Capitolio, donde el Congreso tendrá que aprobar leyes para llevar a cabo los cambios.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, tiene programado comparecer el jueves tanto en el Senado como en la Cámara, donde enfrentaría preguntas y críticas.
Se espera que los legisladores discutan el plan en cuestiones más espinosas, que incluyen la forma de crear un sistema que no simplemente rescate financieramente a grandes empresas cuando estas estén ya a punto de la bancarrota.
Demócratas en el Congreso podrían impulsar más facultades para la protección de los consumidores y límites más estrictos sobre las compensaciones a los ejecutivos que lo que funcionarios de la administración desean, añadió The Wall Street Journal.
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