México, D.F.-
Dos millones y medio de pesos despertaron la ambición de un par de mujeres que fingieron un robo para apoderarse del dinero que aparentemente es de la empresa donde trabajan y de una agente del Ministerio Público de la procuraduría capitalina que ocultó parte de ese efectivo entre su ropa interior, con supuesta anuencia de su jefa.
Al final, las dos mujeres, su cómplice que simuló ser el ladrón, así como las dos empleadas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal fueron detenidas y en las próximas horas se definirá su situación legal.
El viernes por la noche, Angélica Ruiz Hernández, de 42 años y Guadalupe Gatica López, de 59, pidieron ayuda de policías preventivos asegurando que al salir de una taquería, ubicada en la calle Norte 196, en la colonia Pensador Mexicano, de la delegación Venustiano Carranza, un hombre las había golpeado y robado un maletín donde llevaban dinero.
Indicaron que se trataba de un sujeto que huyó en una motocicleta y lo describieron. Los uniformados del sector Moctezuma de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal preguntaron a los testigos que se encontraban en el lugar y les dieron una versión distinta: vieron a las mujeres acompañadas de un sujeto pero en ningún momento vieron que fueran agredidas por alguien.
Los testigos indicaron a los policías el rumbo que tomó así como sus características físicas.
Luego de un operativo de búsqueda los elementos policiacos detuvieron al sospechoso, quien se identificó como Darío Javier Alvarado, de nacionalidad argentina.
Al verse descubierto, les aseguró que era amigo de las mujeres y que en complicidad con ellas planeó robar el dinero que según dijo, pertenecía a la empresa en la que trabajaban Angélica y Guadalupe.
El detenido les ofreció a los uniformados la maleta con dos millones y medio de pesos a cambio de que lo dejaran ir, pero los agentes rechazaron la oferta y lo subieron a una patrulla junto con el dinero robado.
Lo trasladaron a la Agencia Central de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal junto con las dos supuestas víctimas, quienes insistieron en que no conocían al ladrón y que el dinero era de ellas y no de la empresa donde trabajan.
Al realizar la puesta a disposición y hacer un recuento de las pertenencias que llevaba cada detenido, se detectó que faltaban cerca de un millón de pesos. Las mujeres indicaron que ellas traían más. Ante el escándalo que representaba el faltante, ellas y los preventivos que hicieron la puesta a disposición exigieron que se hiciera una revisión del personal que había tenido contacto con la maleta del dinero.
Así se descubrió que la Ministerio Público, María Pineda Ríos, tenía en su cintura, entre su ropa interior, un fajo de billetes de 500 pesos. Al ser detenida dijo que tomó el dinero en complicidad con la responsable de Agencia, Teresa Fraga.
Las dos fueron presentadas a la Fiscalía Especial de Servidores Públicos donde se inició la carpeta de investigación con el folio CI/FSP/B/UI-B-2 C/D/00287/08-2015.
Las otras dos mujeres y el argentino quedaron detenidos en la Agencia Central.
Discussion about this post