Elementos de la Policía Municipal de Matamoros fueron acusados de realizar secuestros exprés en contra de residentes estadounidenses, situación que mantiene en estado de alerta a las autoridades de Estados Unidos, quienes han emitido recomendaciones para que sus ciudadanos se abstengan de cruzar a esta ciudad fronteriza.
Autoridades del vecino país del norte recomendaron a sus ciudadanos atenerse de visitar Matamoros por la inseguridad que priva y que es orquestada por los propios guardianes del orden.
Una de las victimas que denunció a los policías preventivos es un elemento de la Marina estadounidense, de nombre José Luis Martínez Fernández, al que detuvieron la semana pasada los preventivos en Matamoros cuando regresaba de una boda con su mamá, quien vive en esa ciudad.
El denunciante señaló que después de salir del festejo los empezó a seguir una patrulla, y tras dejar a su madre en su domicilio para dirigirse a su domicilio ubicado en Bronwsville, Texas, la unidad policiaca lo detuvo y llevaron preso, además de robarle una esclava y dinero.
Otra de las víctimas es el residente texano Ismael Herrera Turrubiates, quien denunció ante medios de comunicación y ante las autoridades de Matamoros haber sido victima de un secuestro exprés a manos de policías preventivos.
Ante la indiferencia de las autoridades, relató Herrera Turrubiates, decidió hacer pública la denuncia ante los medios de comunicación de la región y del Valle de Texas, quienes atendieron su queja, que fue reproducida por medios como Metro Noticias, el periódico Expresión y varios de Brownsville y Mcallen.
Según Turrubiates, los hechos se registraron el pasado 8 de agosto a las 17:00 horas, cuando él viajó a Matamoros a ver a sus familiares; apenas cruzó el puente internacional –dijo-, fue interceptado en las calles 16 y Herrera y detenido por elementos de la Policía Preventiva.
Expuso que los policías primero lo intimidaron preguntándole por el origen y la procedencia de su automóvil, después lo acusaron de prostituir a menores, señalando a una adolescente que traían en la patrulla como quien les había confesado que había estado con ella momentos antes.
Al acusado explicó que eso era imposible dado que él acababa de cruzar de Brownsville a Matamoros.
“Uno de ellos manejaba mi coche y me traían como vil delincuente, primero me llevaron a la 17 y Bravo, a la antigua central camionera y allí llegaron otros dos policías debidamente uniformados en un carro de reciente modelo y toda su comunicación era por Nextel, obviamente para no ser rastreados.
“Sólo recuerdo que a uno de ellos le dicen -el necio- o -el terco-, las caras de estos imbéciles no se me olvidan, ya que también me acusaron de asaltar tiendas de conveniencia”, señaló.
“Me trajeron como 45 minutos dando vueltas por la ciudad en la zona centro y norte de la ciudad y luego me llevaron a varios cajeros automáticos para retirar 10 mil pesos y aunque la cantidad que me quitaron no es una millonada, sí es delito y grave porque se trata de un secuestro exprés cometido por la misma autoridad, cuando es la que debería de brindarnos seguridad”, puntualizó.
Ante la situación que ha sido denunciada por ambos residentes estadounidenses, y por la inseguridad que priva en esta ciudad, las autoridades del sector industrial de Texas advirtieron a sus ejecutivos de abstenerse a cruzar a las plantas maquiladoras instaladas en Matamoros porque podrían ser víctimas de secuestro.
La presidenta de la Asociación de Maquiladoras de Matamoros, Mónica González García, confirmó que los propios inversionistas han lanzado la alerta para proteger a sus ejecutivos cuando realicen sus viajes a las empresas instaladas no sólo en Matamoros, sino que se ha extendido a toda la frontera tamaulipeca.
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