Cameron Diaz exhibe su lista negra

Santa Mónica, EU. / Junio 24.-
Cameron Diaz está contra los tabloides, la gente que la encasilla en personajes de comedia, el glamour, las páginas de internet alimentadas con chismes y fotos escandalosas, la sociedad banal y contra todos aquellos que insisten en preguntarle cuándo será madre.
La lista negra de la actriz es larga y le falta tiempo para desglosarla.
En la cinta que se estrena el viernes 26 enfrentó a uno de esos enemigos: la convicción de que solamente puede interpretar personajes chistosos en comedias románticas o fársicas.
La película se titula “La decisión más difícil” y en ella interpreta a una madre de familia que descubre que su hija mayor tiene leucemia (cáncer de sangre) y lo único que la puede salvar es un trasplante de médula ósea compatible genéticamente. La mayor esperanza de esta madre se deposita en su hija menor para que sea ella la donante.
Dirigida por Nick Cassavettes, ciertamente es una historia lejos de comedias tipo “Loco por Mary” o “La máscara”.
Ante la incógnita de verla en carne de un personaje dramático siempre a punto del llanto, Diaz se defiende:
“Nunca he visto mi carrera como la de una actriz cómica. He hecho cine por 15 años e incluso dentro de la comedia he hecho cosas muy diferentes. Y ahí está Pandillas de Nueva York que para nada era una comedia. Lo que sucede es que me tomó mucho tiempo entre cada película en la que actuó. Me gusta ser dueña de mi vida”.
Profesional, ante todo
Justo mientras rodaba esta cinta, sucedió la muerte del padre de la actriz. La filmación se suspendió pero sólo por una semana al cabo de la cual Diaz reapareció en las locaciones.
Casavettes recuerda: “Todos nos sorprendimos de verla tan pronto. Yo le recomendé que se tomará un poco más de tiempo pero ella me dijo que quería volver al trabajo de inmediato”.
La cinta se terminó a finales de 2008 y la promoción con la prensa se realizó en Santa Mónica, en el hotel Casa del Mar en cuya puerta, irónicamente, hay una placa que anuncia que el gobierno de California ha declarado que el edificio está construido con materiales que pueden provocar cáncer.
Para Cameron Diaz fue la reaparición en trabajos de prensa luego de un año de ausencia bien meditada por el luto guardado a su padre:
“Todavía no sé cuál es la enseñanza que me ha dejado esta experiencia pero sé que él me acompañará en todas las filmaciones que realice en el futuro”.
Contra la prensa amarillista
La actriz llegó al hotel con el acostumbrado desparpajo en su atuendo. Sin maquillaje, sin glamour, sin ropa de marca; luce en cambio un bronceado extremoso y cierto hartazgo cuando habla de los tabloides que la acosan:
“Es increíble: los medios siempre pintan a la mujer como la mala del cuento en todas las historias que publican… y casi siempre se equivocan. Pero yo no voy a gastar mi tiempo y mi energía en corregirlos”.
Pero apenas acaba de decir que no le importa, comienza una larga descripción categorizada de los vicios de la prensa amarillista.
“Las cámaras fotográficas la persiguen a una para tomar una imagen de un segundo, y con esa imagen de un segundo pretenden conocerte y contar tu historia. La gente ahora puede conocer nuestros gestos mas íntimos y accidentales pero eso no significa que conozca nuestros sentimientos”.
Ya encarrerada, Cameron generaliza: “Una parte de nuestra sociedad se cree con derechos sobre la vida de los demás y lucra con ello, aunque lo que diga sea en su mayor parte una mentira”.
Se refiere sobre todo a las páginas de internet de chismes que en los últimos años se han multiplicado:
“No tienen un sistema de información, no hay responsabilidad periodística; sólo se trata de que alguien tiene una opinión, la pone en la red y todo mundo le da un valor. Y quienes lo leen suponen que eso es suficiente para conocerme, pero se equivocan”.
Y lo único que hacen es agrandar la lista de enemigos de Cameron. “Yo sé quién soy. No necesito que alguien lo diga por internet. Ser una celebridad implica la responsabilidad de saber quién soy”.
Es, por lo menos con esta película, una actriz que quiere demostrar capacidad para hacer melodrama al mismo nivel que comedia.
El resto, está en la lista negra.