Washington, D.C. / Junio 24.-
El presidente estadunidense Barack Obama dará el campanazo de salida al debate de la reforma migratoria este jueves con una reunión “cumbre” con legisladores demócratas y republicanos.
La reunión es vista por grupos promotores de la reforma como el momento crucial para el gobierno sobre un tema en torno al cual la Casa Blanca ha enviado hasta ahora señales ambiguas.
“La reunión de mañana nos va a decir si el gobierno es serio sobre la reforma migratoria o va a adoptar una actitud tímida”, dijo el obispo Jaime Soto de la diócesis católica de Sacramento.
Soto, quien es miembro del Comité sobre Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, dijo que la expectativa es que el encuentro precise el papel de Obama en este esfuerzo.
“Lo urgimos a ofrecer un calendario para proclamar una reforma migratoria”, dijo el prelado en una teleconferencia organizada por grupos promotores de la reforma, en anticipación a la reunión.
El vocero presidencial Robert Gibbs dijo que el propósito del encuentro con la delegación de 16 congresistas es fijar el curso a seguir.
“El presidente quiere hablar con miembros del Congreso y compartir diferentes opiniones y puntos de vista sobre cuál es la mejor senda para avanzar”, dijo el portavoz al ser interrogado al respecto en su habitual rueda de prensa.
La delegación estará conformada por nueve miembros de la Cámara de Representantes y siete senadores, entre los que figuran John McCain y Charles Schumer.
En declaraciones formuladas en la Universidad de Georgetown, Schumer, presidente del subcomité sobre Migración del Senado, anticipó a su vez los principios que guiarán el debate de la reforma.
El legislador se manifestó confiado en que la reforma sea aprobada este año, aun cuando el propio Obama se ha rehusado precisar tiempos. “Todos los ladrillos básicos están en pie para aprobar una amplia reforma migratoria en esta sesión”, dijo el número tres del liderazgo demócrata en el Senado.
Schumer delineó lo que calificó de principios para guiar el debate, entre ellos facilitar la reunificación familiar, ofrecer una avenida a los indocumentados para su legalización, regular los flujos futuros y reforzar la seguridad fronteriza.
Tamar Jacoby, presidente de Immigration Works USA, insistió en la necesidad de que cualquier reforma que sea aprobada permita la regularización de los indocumentados que están en el país.
“La iniciativa deberá incluir esta disposición. De otra forma no tendrá valor ni siquiera el papel en que se escriba”, dijo durante la teleconferencia.
Soto se pronunció también contra todo intento de aprobar una reforma en piezas. “La reforma tiene que ser amplia”.
Frank Sharry, director ejecutivo de la agrupación Voz de América, externó la confianza de que podrán sumar los votos necesarios para la aprobación de la reforma.
“El propio senador (y líder del Senado, Harry) Reid dijo que los votos están ahí, pero que lo difícil será encontrar el espacio para llevar la iniciativa al pleno”, dijo.
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