Hollywood, California / Junio 26.-
El guante blanco en una sola mano, el célebre paso para atrás en el video de monstruos o en aquel donde Michael cantaba y bailaba “Billy Jean”, sin dudas “Thriller”, la joya discográfica producida por el genio Quincy Jones, en donde la canción que dio título al disco conformó la destreza corporal e interpretativa del llamado Rey del pop, constituyen el legado artístico irrepetible e imperecedero del cantante fallecido el jueves.
Con sus calcetas blancas y sus mocasines lustrosos, Jackson no fue solamente el gran emblema de los ochenta sino los años 80 mismos encarnados en una delgada silueta expresada en movimientos de baile extraordinarios, definidos por una voz aguda identificable a la primera escucha.
Corría el año 1982 cuando un Michael veinteañero cargaba en sus espaldas una dilatada historia como líder de la banda familiar Jakcson Five, cuando el destino (o Dios) y, sobre todo, la película musical de 1977 junto a Diana Ross, “The Wiz”, donde Michael fungió como protagonista, quisieron que el cantante se encontrara con Quincy Jones.
Este encuentro fue el verdadero disparador de una carrera en solitario que Jackson tenía en mente desde hacía tiempo y que le impidió renovar contrato con la banda de la familia. De Jones y Jackson nació en primera instancia el disco Off the wall, que tuvo gran éxito, con más de 7 millones de unidades vendidas en Estados Unidos.
Nacido en Chicago el 14 de marzo de 1933, Jones fue el gran productor de Frank Sinatra, el esposo de la rubia Nastassia Kinsky y el cerebro musical –junto con el compositor de los temas, Rod Temperton- detrás del disco más vendido en la historia de la música, con más de 68 millones de copias tan sólo en los Estados Unidos y más de 109 millones en todo el mundo.
El éxito de “Thriller” fue tal, los logros musicales tan elogiados por propios aficionados a la música ligera y extraños educados en sonidos más complejos, que Jones sigue negándose hasta la fecha a recibir créditos como productor de la placa histórica.
“La gente me mata cuando me pregunta cómo me senté y planeé un álbum como Thriller. Sólo te dejas llevar y luego lo dejas a Dios que haga las cosas. Voy envejeciendo y me voy dando cuenta, sobre música y demás cosas, de qué poco debemos hacer para que las cosas sucedan. Sólo escribes el guión y dejas que Dios llegue y lo reescriba”, declaró Quincy a la revista Interview cuando se cumplieron 25 años de la salida del disco.
Los ritmos negros fundidos con la tecnología más avanzada de la época, el riesgo y la creatividad al rojo vivo que incluyeron el ruido de puertas enmohecidas o un monólogo del actor de cine de culto Vincent Price en la canción que da título al disco, llevaron a Michael a los cielos de la industria musical; de un día para otro, el chico negro hijo de un obrero de la fundición fue la figura por antonomasia en la cadena MTV, estableciendo el hito de ser la primera estrella de color en ganar semejante corona para sí.
El disco que fundó la música pop de nuestra era también trajo un dúo de Michael con Paul McCartney en la canción “The Girl Is Mine” y la guitarra de Van Halen en “Beat it”.
La imagen
No sólo fueron las baladas sentimentales e interpretadas con congoja verosímil ni los temas bailables pegadizos y adictivos, detrás y por delante de Thriller hubo una gran inversión en la imagen con que fueron presentadas las canciones que más tarde serían himnos.
Hijos del cine, de hecho filmados en 16 mm, los videos que acompañaron a los temas del disco respetaban una estructura narrativa sólida y contaban una historia de principio a fin echando mano de los mayores adelantos de la época.
Dirigido por el cineasta John Landis, el videoclip de “Thriller” se convirtió en un referente para todos los videos que se hicieron después, por durar más de diez minutos, por usar maquillaje de monstruos y una escenografía de película de terror al mejor estilo Gore, con el mencionado Price incluido.
El rostro expresionista de un joven Michael todavía negro, de ojos pícaros y comiendo palomitas, metamorfoseándose en una figura amenazante, representa sin ambages la dualidad de un artista que supo ser por partes iguales el Jeckyll y el Mr.Hyde en la industria del entretenimiento que en los 80 buscaba sacudirse el dolor por el asesinato de Lennon, resignarse frente al primer mandato de Ronald Reagan y aplacar los sinsabores de una Guerra Fría que gritaba su pánico en los brazos del Osito Misha, emblema de los Juegos Olímpicos de Moscú.
Con Michael Jackson y sus videos iniciaba el mundo visual que hoy nos define, por algo sus canciones nacieron a la par de la poderosa CNN, creación de Ted Turner que inauguró el universo mediático que hoy nos esclaviza.
El cuerpo
Si Michael supo cantar de modo que el género de la música pop netamente comercial lograra incorporar sin complejos la refinada sensibilidad que es habitual en géneros musicales más desarrollados, no fue menor su aporte en el baile, donde es considerado un verdadero innovador, dueño de una técnica y destreza poderosísimas, imitadas hasta el hartazgo en todo el orbe.
Sus pasos de baile fueron revolucionarios y sus coreografías, muchas veces explícitamente sexuales, dieron cauce a casi todos los grupos de boys cantantes y bailarines que le sucedieron.
Del álbum Bad se destaca el innovador sistema inventado por Michael para crear la ilusión de antigravedad durante la coreografía de “Smooth Criminal” y de Thriller el mítico moonwalk, el de la caminada hacia atrás, hacia el costado, el de inclinarse en 45 grados, todo como si estuviese en la luna y el que seguramente ensayará ahora en el Más Allá.
Los escándalos
También no podrá olvidarse la serie de escándalos televisados, por la acusación de un adolescente, al parecer enfermo de cáncer, que fue hostigado por el Rey del Pop, a quien después fue demandado en la corte estadounidense.
En dos ocasiones el popular ex integrante de los Jackson 5 acudió a las cortes, hasta que después de pagar cantidades millonarias, decidió en los últimos años esconderse en un país lejano del Medio Oriente.
Sus propiedades como el Neverland, un rancho con zoológico y juego de diversiones semejante a Disneylandia, el cantante que incluso protagonizó filmes exclusivos en el área de Épcot en Walt Disney Word. Sin embargo cuando salió a la luz el escándalo, Disney retiró de inmediato este atractivo en 3-D.
Descanse en paz el controvertido Michael Jackson.
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