Nuevo Laredo no puede estar de rodillas, ni ante los concesionarios del trasporte urbano, ni ante nadie, ni ante un gobierno estatal que no le provee la seguridad social (salud), ni la seguridad de su integridad física y patrimonial (pública), una ciudad no puede estar de hinojos, ante la pasividad de un gobernador que sólo piensa en conseguir un nuevo crédito bancario, justo ya entrado su último año de sexenio, sí, para dejar a Tamaulipas con más de 13 mil millones de pesos de deuda pública.
No puede ser que tengamos ¿tres, cuatro, carajo, cuántos años tenemos sin Policía Municipal? No puede ser que de rodillas caigan y para siempre, algunas mujeres embarazadas en el hospital pomposamente llamado Materno-Infantil (antes Civil), porque no tienen ginecólogos, ni que los productos se malogren, porque tampoco hay pediatras y neonatólogos.
Carlos Enrique Canturosas Villarreal, alcalde de Nuevo Laredo, cuestionado sobre le abuso de los permisionarios del transporte urbano con el aumento a los pasajes, dijo que no puede ser que un puñado de sinvergüenzas, tengan de rodillas a toda una ciudad.
¿Se refería también al Gobernador del estado y al Secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente y al Subsecretario de Transporte Público, al Presidente del Congreso Local y a toda la plantilla de diputados priistas que están detrás de los permisionarios y sus gachadas, protegiéndolos en una mezquina sociedad o mafia, esa misma que ya nos quedó muy clara a todos los nuevolaredenses y tamaulipecos?
Creemos que CCR sí los incluía, pero no lo dijo.
OTROS SAPOS DESGRACIADOS
De rodillas nos tiene el gobierno federal, ninguneándonos el apoyo a las cuestiones que tienen que ver con el comercio exterior, que es de lo que vive este pueblo y que le aportamos tantos miles de millones de pesos a la Federación, como al propio Tamaulipas, como ningún otro puerto fronterizo en el país, ¡es más! ni todos juntos.
Hincados, maniatados y sumamente perjudicados, nos tiene el gobierno de la República, cuando deliberadamente no arregla la Carretera Nacional, la que da vida a la economía de este municipio, a través de su preponderante actividad comercial, ya citada.
Jodidos nos tiene cuando no soluciona el entrampe que tiene negado el aeropuerto de carga y lo de verdaderos recintos fiscalizados estratégicos.
Y la cereza del pastel entre tantas muestras de vasallaje del gobierno federal hacia nuestra ciudad y los nuestros, es que no otorga o apura lo del permiso para cruces de los materiales peligrosos, lo que hace a Nuevo Laredo única ciudad fronteriza con Estados Unidos (entre más de 30 puentes internacionales), que maliciosa y sospechosisímamente no tiene tal salvoconducto.
Pues desde Tijuana hasta Matamoros, todos los pasos binacionales pueden cruzar tóxicos y químicos, menos Nuevo Laredo, nuestros agentes aduanales, transportistas y choferes transfers no, no pueden ganarse un peso más, cruzando una lata de pintura, o un bote de desengrasador en aerosol, porque puede estallar todo y causar una tragedia internacional.
El peaje en el Puente del Comercio Mundial (mundial para todos, menos para Nuevo Laredo), se ve muy mermado, pues todos estos camiones que manejan químicos, se van obligadamente al Puente Internacional Solidaridad, del estado de Nuevo León.
De rodillas nos tienen colgándonos el calificativo de peligrosos, por lo del mortal y no terminado segundo cuerpo del Libramiento Mex 2.
Deliberadamente no lo acaban, para así seguir creciendo la fama de peligroso y desanimar a industriales exportadores y transportistas del interior de México a venir al Puente del Comercio Mundial, aunque dicho sea de paso, tal vía también conduce al Puente de Colombia, Nuevo León.
Postrados en el suelo, es el hecho de que la Federación no apoye en infraestructura, en equipamiento, en las obras que requiere el multimentado Puente del Comercio Mundial, el número uno en cruce de mercancías internacionales y el que dicho sea de paso, muy pronto será todo de ellos, enteramente, pues ya no será de Nuevo Laredo y de su gente (nunca lo ha sido, no en serio).
Un gobierno de primer orden, que adrede, a propósito, con fines fregativos, tiene a la Policía Federal Preventiva y al Instituto Nacional de Migración, robando a lo bestia en las carreteras, especialmente a la altura del Kilómetro 26.
Unos y otros, no dejan títere con cabeza, pues roban de sur a norte, luego de norte a sur, vuelven a atracar a todo el que pasa, así de fácil.
Eso es tener a un pueblo de rodillas, creemos que a eso se refería nuestro Alcalde, pero no lo dijo o no se lo preguntaron.
Feliz domingo, pero que la pasen de pie, no de rodillas.