JERUSALÉN, ISRAEL.- Una nueva serie de agresiones con arma blanca en Jerusalén dejó este lunes dos jóvenes atacantes muertos y una mujer herida por disparos, tras apuñalar a policías y a jóvenes judíos, en un contexto de imparable escalada de violencia.
Los tres ataques cometidos este lunes –contra un policía cerca de la Ciudad Vieja, en una colonia israelí de Jerusalén Este y en el límite de Jerusalén Este y Oeste– elevan a 18 el número de agresiones con arma blanca contra israelíes y judíos desde el 3 de octubre.
Estos ataques cometidos en su mayoría por palestinos, sin aparente coordinación, han dejado en total dos muertos y más de una veintena de heridos. Nueve de los agresores fueron abatidos.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó el lunes que su país superaría esta oleada de ataques. “El terrorismo no nos vencerá” dijo, al iniciarse una nueva sesión del parlamento hebreo.
Los ataques con cuchillo son una de las principales formas de violencia de la actual escalada de enfrentamientos en Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza, que comenzó a principios de octubre, cuando presuntos miembros de Hamas mataron a tiros a una pareja de colonos judíos en Cisjordania, en presencia de sus hijos.
Ello fue el punto de partida de sucesivos enfrentamientos y disturbios entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este y los Territorios Palestinos.
La tensión es tal que crece cada día el riesgo de que se produzca una masiva revuelta palestina, bajo forma de una tercera intifada.
Además, se reaviva el temor a los atentados con bomba que durante la segunda intifada (2000-2005, la primera data de 1987) sembraron el terror entre la población israelí.
Sin embargo, el ministro palestino de Relaciones Exteriores, Riad al Malki, consideró este lunes “prematuro” calificar de tercera intifada la actual oleada de violencia en Israel y en los Territorios Palestinos, y opinó que todavía se puede controlar la situación.
“Es prematuro hablar en esos términos (…) Creo que sigue existiendo una posibilidad de controlar la situación, si Netanyahu colabora”, declaró Malki durante una rueda de prensa en Viena.
La serie de ataques de este lunes se suma a otra agresión en la noche del domingo en el kibutz de Gan Shmuel (norte), donde un árabe-israelí de 20 años apuñaló a dos soldados y dos civiles israelíes tras atropellarlos con su vehículo.
TENSION QUE CRECE
En esta nueva escalada ya han muerto al menos 25 palestinos, entre ellos 9 presuntos autores de ataques con arma blanca.
La frustración palestina es creciente, después de años de expectativas incumplidas para lograr un Estado propio, y la persistente ocupación israelí de sus territorios. A ello se añade la colonización hebrea en territorios palestinos o en Jerusalén Este, ocupada por Israel tras las Guerra árabe-israelí de 1967, y luego anexionada.
Además, los funerales que se suceden alimentan la cólera de una juventud palestina desengañada y hastiada de sus propios dirigentes,
Centenares de jóvenes, carentes de líderes, acuden cada día a desafiar a la muerte, cerca de las garitas de control israelí en Cisjordania, para lanzar piedras a los soldados hebreos, que replican con balas reales.
Muchos niños, algunos con atuendos militares, encapuchados y portando armas de plástico, se sumaron este lunes a las centenares de personas que portaban el cadáver, envuelto en la bandera palestina, de Ahmed Charaké, de 13 años, en el turbulento campamento de refugiados de Jalazun. El joven resultó muerto el domingo en disturbios en Ramalá.
“Se fue sin avisarme. Vi en la televisión que había un muerto. Sólo después supe que era Ahmed” cuenta a la AFP su desolada madre, Houda.
Una reciente encuesta reveló que la mayoría de los palestinos está a favor de un regreso de la rebelión armada, en ausencia de negociaciones de paz.
Además, los muertos de estos últimos días ponen seriamente a prueba el alto el fuego observado en Gaza desde finales de agosto de 2014, tras un sangriento conflicto de 50 días entre Israel y Hamas