A lo mejor ti’acuerdas de aque’a cancioncilla que canturreaba el ‘apá de “caballo sin voz no hay dos, no hay dos, sólo Mister Ed tiene bella voz. Feliz de aquel que gusta el sabio Mister Ed. Es toda una fuente del saber, para él no hay problema sin solución, ustedes lo verán el gran Mister Ed es un campeóóón”.
Si no la sabes, búscala en youtube, ahí tá.
Nomás pa’ que veas brody que los caballos siempre ha dejado una huella profunda en nosotros desde little boys (chamaqui’os).
Crecimos viendo al Llanero Solitario y a su horse (caballo) gritando el “hi-yo, Silver!” (arre, ¡Plata!). Pero también a Mister Ed.
Otros potrancos famosos en la historia son el “Blanco” de Napoleón, que en realidad el más popular se llamaba “Marengo”, el “Rocinante” de la novela El Quijote y recientemente “Tornado” del gobernador independiente Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”. Y estas bestias son sólo pa’ montar o remolcar los cachivaches.
O a poco recuerdan a Napoleón diciendo “Josefina, traíme un bisteck de esos de penca de caballo, bien rico como lo preparas a la leña con verdolaga”. Eso nunca existió primo.
Tanto guato se hizo a principios de octubre en Reynosa cuando dieron el gran notición, quesque sacrificaron a dos hembras de 308 y 235 kilos, en promoción por los ganaderos locales.
Pos hasta ahí ‘taba bien porque dan retebara la carne a 50 pesos el kilo, cuando cualquier mísera bandejita de medio kilo de HEB te sale cercas de 300 pesos.
Y con lo arguentosos que son los vecinos que sacan su parrillita cada semana en sus cocheras, sin importar que se ahume mi casa, pos ya imagínate.
La carnita se remata en la carnicería Buenos Aires, la que está por la calle Herón Ramírez. Que se puede pedir ansina como babilla o pulpa bola, paleta deshuesada, pulpa blanca, espadilla, entrecot, aguja y hasta de tapa de equino.
Es pa’ hacer taquitos, carne pa’ hamburger que ni las Carl´s Jr quisieran, también albóndigas, estofado, en bistec o cortadillo.
No se diga de las cualidades, porque la carnita tiene menos grasita que la de vaca y es igual de sabrosa. ¿Será? Yo todavía no me animo, aunque a lo mejor ya la probamos con las hamburguesas de la calle 20.
Es que todavía ‘tamos con el trauma ese de la carne de perro que venden los restaurantes chinos que empezaron en Tijuana.
Por lo pronto en el bufete oriental que está por la avenida Morelos, frente a HEB, ya pegaron un letrero que dice “100% carne de res”, por aquello de las recochinas dudas.
Si vieras que todavía no convenzo a mi vieja pa’ volver al lugarcillo, que “dendenantes” se llenaba los domingos y no podías ni entrar.
Volviendo a los caballos, Rosa María en la casa ansina mesmo me dijo que ya extraña los gritos de “uraaaaa…”, o sea de los carretoneros los domingos.
Y pos al día “ensiguiente” se topó con uno y le empregunta que dónde ‘tán sus compañeros y que le dice quesque secuestraron a 300 equinos, qué casualida’. O sea que los aprovecha’os no pueden ver burro porque se les antoja viaje.
Porque no me digan que esos caballos vieji’os, qué tanta carnita le pueden sacar, si ‘tan requete flacuchos. Lo raro es de dónde sacan tanto caballo, por la gran demanda que hay de carne en Reynosa, porque con dos que sacrificaron pos como que no alcanza ni pa’ un entre.
Eso es lo que dicen las redes sociales. Que conste. Ahora empiezan a pasar los carretoneros pero jalados por jumentos, por aque’o de la tentación de que la carne de burro ta’ rete bien correosa.
A los benditos hombres les quitaron su instrumento de work (trabajo) pos ahora cómo le haces ingrato con tu basura que se arrejunta.
Por cierto este domingo sólo pasó un carretonero cercas del mediodía, cuando desdenantes pasaban cada hora.
‘Tá bien lo de la carnita bara pa’ que la people (gente) ahorre unos pesos, pero que mejor que sea de vaca.
No se aprovechen robando los “finos” corceles pues ahora estamos de basura pior que antes hasta el cogote.
Extrañamos su equinoterapia, que güena le hace falta a “munchos” pa’ calmar sus ansias en la border.
Ojalá y ellos hablaran, que se defendieran como mi buen amigo Mister Ed.
Discussion about this post