Los Angeles.-
En una resolución aprobada por mayoría, la Junta de Supervisores de la ciudad de San Francisco acordó mantener lo que ha sido una política desde 1989 cuando se le denomino “ciudad de refugio”, al dar la bienvenida y protección a los inmigrantes.
En los últimos meses la ciudad ha enfrentado una fuerte presión por eliminar esa política, luego de que un inmigrante indocumentado aparentemente asesinó a una estadounidense cuando esta se encontraba con su padre en el muelle.
El incidente en el que murió Kate Steinle de 32 años generó que grupos conservadores locales y nacionales condenaran políticas migratorias de ciudades santuario.
“No podemos permitir que un evento cambie una política de más de 25 años”, manifestó la supervisora Malia Cohen durante una sesión de la junta ocurrida hace unos días y en donde se ratificó mantener la ciudad santuario.
“Más importante no podemos permitir que el odio de conservadores y de estaciones de televisión como Fox News dicten como debemos responder a incidentes en nuestra ciudad”, puntualizó Cohen.
El mexicano Juan Francisco López Sánchez, quien había sido deportado en cinco ocasiones, y quien tenía unas semanas de haber salido de prisión por cargos de drogas cuando ocurrió el crimen, ha sido acusado de asesinato de Steinle.
La resolución de la ciudad se dio después del fallido intento en el congreso de Estados Unidos en donde el senador David Vitter republicano de Lousiana había propuesta recortar presupuesto a todas las ciudades santuario que no apoyen a autoridades migratorias.
Esa legislación también proponía aumentar las sentencias criminales a inmigrantes que de manera repetida entraron de manera ilegal a territorio estadunidense.