Monterrey, N.L. / Julio 5.-
La calma que precede la tempestad es el ambiente que se respiró este sábado por las calles de esta capital, a unas cuantas horas del proceso electoral que desde hace varios meses, se dijo, será histórico.
Sin embargo, en medio de una selva de concreto que alberga a una comunidad de 4 millones de habitantes, don Sergio Garza o Don Checo para sus amigos, confirma la apatía de la sociedad para que este domingo pueda despegarse de su cama, mecedora, silla o cómodo sillón, acomodado estratégicamente frente a la televisión en espera de que se transmita el partido de futbol de la selección mexicana y su similar de Nicaragua.
El señor de entre 45 ó 50 años accedió hablar a EL UNIVERSAL sobre las elecciones y reiteró su desconfianza sobre la participación de los votantes en las casillas.
Mientras el trabajador de la construcción aguarda a su camión de pasajeros, señala que muchos preferirán quedarse en sus casas.
—¿Usted saldrá a votar mañana?
—¿Para qué?, si como quiera van a ganar los mismos.
—¿Sabe que es un derecho que costo mucho alcanzar?
—A esos que están en el gobierno, tampoco les importa. Uno los elige y luego hacen lo que quieren. En las campañas van y te piden el voto y ni los vuelves a ver. Eso sí, te prometen que te van a poner y te van a pintar y te van a arreglar, pero la cosa sigue igual.
El rostro verdadero del triunfo del abstencionismo sobre el sufragio de unos cuantos se subió en un camión urbano ruta Satélite, que a los pocos minutos desapareció de la vista sobre la avenida Garza Sada.
A más de medio kilómetro de distancia de este lugar, donde la avenida ya se llama Félix U. Gómez, platicó con este diario don Aldebundo Estrada, quien trabaja en servicios públicos de municipio.
De entrada aclara que está esperando el “raid” de un amigo.
—¿Usted votará mañana?
—Le prometí a la fiera que la iba llevar a la macro, contesta socarronamente refiriéndose a su mujer.
—Pero votar no le quita más que unos minutos y es un derecho y una obligación de todos, ¿aún así no irá?
—Si me queda tiempo voy, porque mañana descanso y tenemos planes, contesta de manera tajante el varón de unos 30 años.
A las ocho de la mañana del domingo se abrirán las casillas en espera de que acudan 3 millones 211 mil 187 nuevoleoneses que conforman el padrón electoral. Sin embargo, los testimonios permiten adelantar una jornada muy difícil para los partidos.
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