En Tamaulipas, como en otras entidades del país, la maquinaria tricolor funcionó bien aceitada, aprovechando un abstencionismo de casi 60 por ciento a las urnas. Y aunque la vida da sorpresas, podría venir lo peor para el PAN el año entrante.
Antes del 5 de julio, un estratega que trabaja para Acción Nacional pronosticaba que el próximo año será difícil para los blanquiazules en esta entidad, porque los operadores tricolores y la maquinaria son de lo más eficiente a nivel nacional, sólo comparada con el Estado de México y Veracruz.
En 2010 estará en juego la silla de gobernador de Tamaulipas, alcaldes y diputados locales, con un PAN que batallará mucho para recuperarse de una de las jornadas más negras siendo gobierno.
Aquí se cumplieron los pronósticos: a menor votación siempre ganará el PRI, llevándose los ocho distritos federales en disputa, entre ellos el II y III (Reynosa y Río Bravo), que pertenecían al PAN.
En una elección anómala por el efecto Roberto Madrazo Pintado, en 2006 Acción Nacional ganó cinco de los ocho distritos en Tamaulipas. Tres años después, las aguas volvieron a su nivel.
La sorpresa la dio la candidata panista de Matamoros, Leticia Salazar, que perdió, pero con nueve puntos frente a un experimentado Baltazar Hinojosa Ochoa, cuando se hablaba de un boquete de más de 30 puntos, cifras reales de hace dos años entre PRI y PAN en la elección municipal.
Esta contienda puso a candidatos y alcaldes coordinadores de campaña que son aspirantes a la gubernatura, en otra dimensión rumbo a la sucesión de 2010.
Los mejores números los dieron Oscar Luebbert Gutiérrez, presidente municipal de Reynosa, que recuperó los dos distritos (II y III); Ramón Garza Barrios, alcalde de Nuevo Laredo, que sacó sobrada la contienda, y Rodolfo Torre Cantú, candidato ganador por Ciudad Victoria, con la diferencia más amplia.
Con todo respeto al gremio, el Estado no está preparado para una candidata como la senadora Amira Gómez Tueme, sobrada de experiencia.
Sobre las posibilidades para la grande del alcalde de la capital, Arturo Díez Gutiérrez y el de Tampico, Oscar Pérez Inguanzo, están más cerca del infierno que del cielo. Y en la recta final quedan Luebbert Gutiérrez, Garza Barrios y Torre Cantú. No hay cupo para otro.
Los bonos de los tres mosqueteros subieron, mientras los de Hinojosa Ochoa se desplomaron, todo por culpa de una mujer a quienes sus estrategas siempre vieron del hombro hacia abajo: Leticia Salazar.
El Partido Verde en Tamaulipas se convirtió en la tercera fuerza política desplazando al PRD. En Matamoros el candidato Humberto Rangel Vallejo logró el mayor número de votos que el resto de los aspirantes de su mismo partido, sumando más de 9 mil, para un 8.3 porcentual.
Cuando el último elector depositó su voto en esta entidad, se inició la carrera por el relevo del gobernador Eugenio Hernández Flores, quien pierde la sonrisa cuando escucha o lee sobre este tema.
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