México, D.F. / Julio 6.-
Hace seis años, el boxeo por televisión abierta estaba noqueado. Hoy, tras su debida cuenta de protección, ha vuelto a la pelea.
Por ahí de 2003, Promebox, la empresa que durante más de 60 años se encargó de ofrecer funciones cada sábado tanto en la Arena México, como en la Coliseo, tenía abajo sus cortinas, dándole su apoyo a la lucha libre.
Al no haber funciones por TV, los peleadores se alejaron de los gimnasios, los fans de las arenas y la industria entró en crisis.
Lo único que se podía ver (y sólo por cable) como hasta la fecha, es el Cinturón de Oro, por MVS. Hoy, por lo regular, cada sábado por la noche hay un par de propuestas para ver una pelea, una por TV Azteca y la otra por Televisa. ¿Qué fue lo que ocurrió en este lapso?
Bueno, el cambio se gestó cuando en abril de 2003, Fausto Daniel García, el peleador ex olímpico de Los Ángeles 1984, dio el paso definitivo para que volvieran los sábados pugilísticos, ya que desde ese mes y hasta diciembre de ese año pagó 150 mil pesos para la producción televisiva de cada función de su temporada, la cual se transmitió bajo el nombre de Cuadrilátero del Cuatro, por Televisa.
De esa manera el boxeo se reactivó y poco a poco fueron regresando los jóvenes con ansias de fama y fortuna. Pero el golpe maestro se dio cuando José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Fausto Daniel García y Félix González canto, gobernador de Quintana Roo, quienes se pusieron de acuerdo para transmitir en vivo una pelea de campeonato mundial por señal abierta.
Fue el 30 de junio de 2006, cuando Rodolfo Rudy López, de Quintana Roo, fue a Japón y le arrebató el cetro pluma del CMB al local Takashi Koshimoto al vencerlo por nocaut en siete rounds.
La riña se transmitió por TV Azteca, que cobró sus servicios al promotor; fue tan alta la audiencia que en noviembre de ese mismo año se transmitió la batalla donde el mexicano Genaro García fracaso en su intento de convertirse en campeón gallo del CMB al caer por decisión ante el japonés Hozumi Hasegawa.
“Cuando comencé a promover, me costó trabajo que los aficionados volvieran a las arenas, pero con base en el trabajo y tras considerables pérdidas económicas tuve mi primera temporada en 2003 en un salón llamado Casino Real y ahora he hecho grandes funciones hasta en el Palacio de los Deportes”, dijo Fausto García.
De esa forma la televisora del Ajusco tomó como estafeta el boxeo, gracias a un contrato con Top Rank, de Bob Arum, quien promueve a los hijos de Julio César Chávez. César Soto, Jorge Travieso Arce y Erik Morales.
Al ver el éxito, Televisa respondió, pues Canal 52 y PCTV, así como Canal 28 le estaban comiendo el mandado, en funciones locales.
Se empezó a cobrar
Ante el renacimiento del boxeo, los promotores en México se animaron y comenzaron a presentar peleas de título mundial, tanto en el DF, como en Torreón, Cancún, Monterrey, Oaxaca, Veracruz, Ciudad Victoria, Baja California Sur y hasta Mérida.
De esa forma han surgido nuevas figuras como Édgar Sosa (campeón minimosca del CMB), Cristian Mijares (ex campeón supermosca CMB y AMB), Israel Vázquez, Rafael y Juan Manuel Márquez, Jhonny González, y Omar y Julio César Chávez.
Entonces las dos principales televisaras del país entraron en franca competencia por el rating de un mercado que estaba abandonado; ahora, los promotores ya no pagarían por la producción de sus funciones, sino que las televisoras les darían a ellos el dinero para obtener los derechos.
No se tienen cifras oficiales, pero una pelea de titulo amerita un desembolso de alrededor de 6 mil dólares de la televisora.
Como ejemplos están las tres defensas que Édgar Sosa realizó en el DF el año pasado y la que hizo este 2009 en Ciudad Victoria, bajo la promoción de García, quien de esa manera vio aligerada su carga al recibir el pago de la señal por parte de Televisa.
Lo mismo ocurre con TV Azteca, que paga por la señal de títulos del mundo, como la reciente batalla entre Manny Pacquiao y Ricky Hatton.
“Me quedan pocos años de vida, pero ahora me siento muy satisfecho de haberle devuelto al boxeo el lugar que se merece”, dijo José Sulaimán.
Para el presidente del CMB, el hecho de que se transmitan hasta tres funciones de boxeo de diferentes partes del país demuestra que el pugilismo mexicano goza de gran nivel.
“Ahora sí ya puedo irme a descansar”, finalizó.
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